El viernes 25 se aprobó, en asamblea general del gremio, el acuerdo paritario julio 2023-marzo 2024 por unanimidad. Un acuerdo de 8 meses que, más allá de los porcentajes, garantiza no quedar por debajo de la inflación durante todo el período y en marzo se parte con un aumento de 4% a cuenta; también incluye una suma fija de $100.000 y una cláusula que cualquier suma fija que dé el gobierno es absorbida.
No hubo mucha discusión de la cuestión salarial. Hay una percepción común entre los trabajadores que el país está en bancarrota, en una crisis terminal. Que el problema es la permanente inflación, la devaluación del peso, la escalada del dólar blue, la pérdida de poder adquisitivo, el ajuste sin fin, el trabajo precario, la decadencia de la salud y la educación públicas, el saqueo de los recursos naturales etc, etc, y que el primer responsable es el gobierno de Massa, que al día siguiente de salir tercero en las elecciones devaluó un 25%. Pero lo siguen todos los gobiernos de las últimas décadas.
Ante esta realidad de decadencia crónica –donde las principales víctimas son los trabajadores y sectores populares– ha surgido un peligro: ha surgido una respuesta a la crisis que va de la derecha a la ultra derecha. Milei salió primero en las PASO y se ha posicionado como uno de los posibles presidentes y ha contado con votos de trabajadores y sectores populares.
A los fascistas los combatimos en las calles
La intervención de Crespo –además de la explicación del acuerdo– fue política y remarcó los peligros que representa para los trabajadores un gobierno de Milei; por eso propuso votar la siguiente resolución: “Los trabajadores a los derechos los defendemos. A los fascistas los combatimos”, que fue aplaudida por la inmensa mayoría de los trabajadores. Una votación que debería marcar un antes y un después de politización y de discusión política permanente entre los trabajadores del SUTNA y proyectarse al conjunto de la clase trabajadora.
Lo que está en juego en el próximo período no es sólo un ajuste económico brutal, una pérdida de conquistas históricas, sino un ataque a los derechos y libertades democráticas que se consiguieron con la caída de la dictadura en 1982. Libertades democráticas que costaron infinidad de luchas de los trabajadores, sectores populares y los organismos de derechos humanos. Luchas y derechos democráticos que hay que defender en las calles.
El relato de la casta es una cortina de humo para encubrir a las grandes empresas
Que todos los políticos que han gobernado este país son responsables de la actual bancarrota, no le cabe duda a nadie. Que hay políticos chorros y corruptos tampoco.
Pero de lo que no se habla, lo que se oculta, es que los grandes empresarios tienen activos en el exterior por 450.000 MILLONES de dólares que es producto de décadas de explotación, de saqueo, de evasión de impuestos, de privatizaciones hechas a su medida, de concesiones hechas a su medida, de leyes hechas a su medida, etc, etc. Sin contar la fuga de 45.000 millones dólares que hicieron con el préstamo del FMI que pidió Macri y usaron todos los capitalistas nacionales y extranjeros.
Es decir, el relato de la casta es un taparrabos de los mega chorros y explotadores que es la clase capitalista, de la cual Milei y los políticos tradicionales son sus defensores a ultranza.
Los trabajadores del Neumático saben en carne propia que, para sacarle un peso a Madanes, a los “japoneses” o a los “Tanos” –que son buenos exponentes de la clase capitalista argentina y mundial– hay que hacer una lucha histórica. Cuando les va mal, porque les va mal y cuando les va bien no pueden porque “se pone en riesgo la continuidad del negocio”.
Cómo la seguimos
La votación de la asamblea es un primer paso, importante pero el primero; hay que seguir el debate y la deliberación con todos los compañeros para pensar cómo enfrentamos el ajuste y combatimos a la extrema derecha.
Hay que hacer reuniones abiertas con todos los activistas y con todos los compañeros que quieran participar y desde ahí proyectar al activismo del gremio al resto de los trabajadores. En primer lugar, en apoyo a los que están luchando por sus reivindicaciones y derechos, pero también a los que no encuentran respuesta política en sus gremios. Llamamos a la dirección del gremio a que se ponga a la cabeza de esta tarea.