Ansabo no solamente es la fuente de trabajo de 40 personas y sus familias, es para ellos una parte importante de su vida, era su lugar de trabajo, y para muchos, el único oficio que tuvieron en su vida. Incluso para el barrio, que la papelera exista le da una vida que sin ella no tendría: el kiosco de enfrente, el churrero que los espera a la entrada, la parada del colectivo repleta a cada salida.

Es por esto que a partir de un video que grabó Jonathan, un operario de la fábrica el martes por la mañana y que se hizo viral, desde el Nuevo MAS nos acercamos a la planta a llevar nuestra solidaridad a los operarios. Entre otras cosas, nos contaron la nula relación que tienen con el sindicato de papeleros, quienes no se acercaron hasta la planta hasta dos días después de que los trabajadores la ocuparan, el abandono al que fue expuesta la planta para justificar su cierre, y la manera en que expusieron su vida y su salud trabajando en esas condiciones.

El caso de papelera Ansabo es parte de ese frío cálculo de las 43 fábricas que cierran por día, la situación de estos 40 trabajadores y sus familias es lo que se replica en todo el país gracias a la política pro patronal de Macri y sus funcionarios, que le dan todas las garantías a los empresarios de despedir, de fugar dinero o la comodidad de invertir en la timba financiera sin riesgos ni gastos. En lugar de invertir en la industria, la producción, esas lacras prefieren enriquecerse con la especulación mientras los trabajadores pagamos la crisis que ellos generan, mientras la oposición y la burocracia miran para otro lado.

Necesitamos cambiar  las bases de la sociedad, un gobierno de trabajadores, para que la crisis la paguen los patrones porque el capitalismo no va más.

Desde el Nuevo MAS entendemos que toda fábrica que cierra o despida debe ser estatizada bajo control de sus trabajadores. No podemos permitir que que siga destruyendo a la clase obrera.

Por eso vamos a acompañar a los trabajadores este lunes 22 de Julio a las 10 de la mañana en la movilización hacia la intendencia del municipio.

Reproducimos a continuación una entrevista a un trabajador despedido de Ansabo

SoB: ¿Por qué se da este conflicto?

Jonathan: El día lunes, después de haber estado dos semanas de vacaciones forzadas, los dueños nos informaron de la fábrica que iba a cerrar y que en estos días nos iba a llegar el telegrama de despido, a lo que decidimos con los compañeros no abandonar los puestos de trabajo, quedarnos en la fábrica de manera pacífica, pero reclamar por todo lo que se nos debe: aguinaldo, dos quincenas, retroactivo de paritarias, vacaciones y ahora se le suma la indemnización correspondiente por el despido. Nuestro reclamo es cobrar lo que se nos debe.

SoB: ¿Tienen alguna perspectiva de cómo seguir con los puestos de trabajo?

Jonathan: Obviamente se acerca mucha gente a ofrecernos su experiencia de lo que es cooperativas o la recuperación de fábricas, pero lo principal,  nuestra necesidad es llevar el plato de comida a nuestras casas. Hoy en día no nos podemos poner a pensar en cómo continuar si no tenemos un ingreso, que además es lo que nos corresponde, lo que ya trabajamos. Una vez que podamos lograr ese objetivo que es el principal, se dará paso a ver el tema de las cooperativas, si se puede mantener las fuentes de trabajo. Porque acá hay mucha gente avanzada en edad que tiene muchísimos años acá adentro y que obviamente el mercado laboral no les va a brindar un puesto de trabajo.

SoB: ¿Antes de que les informen sobre el cierre de la fábrica  ya veían ustedes una crisis, o la patronal saco un preventivo de crisis?

Jonathan: No hicieron un preventivo de crisis, pero se veía venir, sobre todo en este año, la falta de materia prima, mucho tiempo la máquina parada en lo que son las jornadas laborales acá,  donde tendría que estar en funcionamiento las 24 hs del día, porque somos tres turnos, y por ahí  de esas 24 hs la maquina sólo funcionaba 8. Pero todo eso es adrede, acá se dejó fundir la fábrica, esto tiene un trasfondo que nosotros todavía no podemos descifrar. Sí sabemos que hace dos años que se está facturando en negro, que se está robando, y que la idea era cerrarla y sacarse de encima a los trabajadores, sobre todo por la antigüedad que tienen y el monto que les correspondería por la indemnización.