
Compañeras y compañeres, nos encontramos nuevamente en la calle, a cinco años de esa enorme movilización en la que cientos de miles gritamos en todo el país NI UNA MENOS.
Lxs luchadores de este movimeinto de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y no binaries salimos hoy, a pesar de la pandemia del Covid-19, que está sacudiendo al planeta entero, nos movilizamos con todas las medidas de seguridad e higiene; porque nuestras demandas, lejos de haber pasado a un segundo plano, se han recrudecido en el marco de la crisis sanitaria, de la crisis económica y de la cuarentena.
Aborto libre, legal, seguro y gratuito
Nos movilizamos al calor de la bronca que recorrió el país con la noticia de la niña de 12 años a la que se le negó el acceso a una aborto no punible en Santiago del Estero y volvemos a gritar «¡Niñas, no madres!».
Ante la reapertura del Congreso Nacional, el gobierno de Alberto Fernández dejó entrever que el proyecto de aborto sería uno de los primeros a tratar. Sin embargo, éste no sería el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, el proyecto que todxs militamos y defendimos en las históricas vigilias del 13J y el 8A, en los pañuelazos y los Martes Verdes, en las escuelas, las facultades, los lugares de trabajo, los sindicatos y las calles. No sería el proyecto que ya cuenta con media sanción y con el cual conquistamos la inmensa mayoría social que apoya este reclamo tan sentido. ¡No! Sería un proyecto nuevo, cuyo contenido no se conoce, pero que se sospecha. Rechazamos cualquier intento de consensuar una ley de aborto con los antiderechos, con el Vaticano y todas las Iglesias enemigas de la educación sexual, con los reaccionarios de pañuelo celeste que obligan a parir a niñas abusadas en todo el interior del país, con los Manzur o los Gerardo Zamora. Por eso exigimos educación sexual laica, científica y feminista en todos los niveles, anticonceptivos gratuitos y aborto libre, legal, seguro y gratuito ya en todo el sistema de salud ¡Que la Iglesia no se meta! ¡Nuestro proyecto es el de la Campaña! ¡No bajamos ni mezclamos nuestros pañuelos con los enemigos de las mujeres y la diversidad! ¡Aplicación inmediata del protocolo ILE! ¡Niñas, no madres!
¡Presupuesto ya para combatir la violencia hacia las mujeres y personas LGTTBI!
La pandemia del Covid-19 trajo consigo otra epidemia: el recrudecimiento de la violencia hacia las mujeres y la diversidad en el marco de la cuarentena. La mayoría de los casos de femicidio y violencia de género ocurren en el hogar, transformándolo, muchas veces, en el lugar más peligroso para las mujeres y la diversidad. La cuarentena, para Solange, Ada, Priscila, Camila, Cecilia y otrxs más de 40 mujeres y trans, siginificó una condena a muerte. Mientras, cínicamente, la ministra Elizabeth Gómez Alcorta se dedica a hablar en los medios diciendo que la causa es «la alta tolerancia a la violencia machista que hay en nuestra sociedad», desde esta plaza responsabilizamos al Gobierno Nacional de Alberto Fernández y al Ministerio de la Mujer y la Diversidad por mantener un presupuesto de miseria, de tan sólo 23 pesos por mujer para enfrentar la violencia que sufrimos. Rechazamos las campañas insuficientes e individualistas como la mentira del Barbijo Rojo, porque sabemos que la mayoría de estos casos ya contaban con denuncias previas por violencia de género. Exigimos refugios, vivienda y subsidios para todas las víctimas de la violencia patriarcal y la apertura de las viviendas ociosas y los hoteles de lujo para que toda mujer, lesbiana, trans y travesti pueda atravesar la cuarentena libre del miedo, la violencia y sin poner en riesgo su vida. Volvemos a gritar «ni una menos» ¡Plata para combatir la violencia machista, no para el FMI!
Por Ramona y por todxs, que la crisis la paguen los capitalistas
La crisis económica, agravada por la crisis sanitaria, sacude a todxslxstrabajadorxs. Mientras los empresarios pagan los salarios a la mitad, los sectores populares se ven doblemente damnificados. Tal es el caso de los barrios y las villas, donde no se invierte ni un solo peso, donde no hay agua ni condiciones de higiene básicas. Lxs más pobres, otra vez, son quienes pagan la crisis. Exigimos justicia por Ramona Medina, quien falleció de Covid-19, tras haber denunciado la falta de agua y el hacinamiento que se vivía en la Villa 31, y responsabilizamos de su muerte al gobierno de Larreta y a AySA.
El presidente dice anteponer la salud a la economía, pero no hace otra cosa que ceder a las presiones de los empresarios, el imperialismo y los bonistas. La cuarentena ha sido extremadamente flexibilizada para mantener las ganancias empresarias, obligando a lxstrabajadorxs a volver a sus puestos de trabajo, con las fábricas abiertas y el transporte público convirtiéndose en un foco de contagio. El prometido bono de 5000 pesos para lxstrabajadorxs de la Salud jamás llegó y en todos los hospitales se denuncia el faltante de insumos de higiene, personal, camas y respiradores. Enfermerxs, médiques, el personal de limpieza, están en la primera línea para enfrentar el Coronavirus ¡Y no hay una sola medida por parte del gobierno para cuidar a quienes nos cuidan! Mientras le exigimos al gobierno la triplicación del presupuesto de Salud, impulsamos todo tipo de campañas solidarias, organizándonos por abajo como trabajadorxs: recolección y donación de insumos y productos de limpieza, ollas populares y difundiendo las luchas como la del Hospital Belgrano, donde reunides en asamblea, lxstrabajadorxs conquistaron los barbijos, guantes y demás artículos de primera necesidad.
Mientras los salarios se pagan al 70 o 50%, las mujeres y la diversidad contamos con los trabajos más precarios, peor remunerados y sin derechos laborales. Trabajadoras de limpieza, trabajadorxs del reparto, de comercio, del call center, lxsfreelancers, lxsmonotributistas, se ven particularmente afectadxs en esta situación tan peculiar. Pero el gobierno no paga el IFE y no permite nuevxs inscriptos, cuando lxstrabajadorxs informales no tienen manera de subsistir y otrxstantxs caen en el desempleo, porque el decreto que prohibía despidos y suspensiones resultó ser una flagrante mentira. Exigimos un ingreso de emergencia de 50.000 pesos, la triplicación del presupuesto sanitario, el pago de los salarios al 100% e insumos en todos los hospitales y centros de salud, así como la unificación de todo el sistema de Salud.
No al asqueroso acuerdo entre el Gobierno, la UIA y la burocracia sindical, que permite el recorte de salarios, las suspensiones y los despidos. ¡Que la crisis la paguen los capitalistas, no el pueblo trabajador!
No al pago de la deuda externa. Ruptura ya con el FMI
Desde esta plaza, denunciamos a las funcionarias que integran el gobierno de Alberto Fernández, quienes en nombre del «feminismo» llamaron a apoyar la reestructuración y el pago de la deuda externa, celebrando los 325 millones de dólares que se llevaron los bonistas, mientras muere una compañera por día porque no hay un solo peso para combatir la violencia. Repudiamos y denunciamos el cinismo de estas ministras, diputadas y funcionarias y les decimos: «¡no en nuestro nombre!». Exigimos el no pago de la deuda pública y privada y la ruptura inmediata con el FMI. Exigimos urgentemente plata para refugios, vivienda y subsidios a las mujeres y personas LGTTBI en situación de violencia, para que se triplique el presupuesto de Salud y se dé asistencia a todxslxsdesempleadxs y trabajadorxsprecarizadxs. Todas las demandas y necesidades de las mujeres, la diversidad y lxstrabajadorxs sólo pueden llevarse a cabo si no se paga esta deuda, ¡todos los bonistas son buitres!
A 5 años del primer #NiUnaMenos seguimos en las calles, seguimos luchando y seguiremos para construir junto al pueblo trabajador el camino de la emancipación.