Al igual que en el resto del país, en Rio Negro se consolidó el voto castigo conservador y de derecha que se insinuó en las PASO. La particularidad es que los ganadores, Juntos Somos Río Negro (partido provincial gobernante que se acomoda al gobierno nacional de turno) hizo valer el aparato oficial logrando el 38% de los votos. De esta manera, se consolidó, con una política de centroderecha y racista en relación a la comunidad mapuche.
El segundo lugar fue para Juntos por el Cambio. Es importante señalar que este sector expresa la derecha más cavernícola, llevando como candidato ganador a un representante de los evangélicos perteneciente al PRO y al ala de Patricia Bullrich.
El gran derrotado también en Río Negro fue el Frente de Todos, que si bien sumó votos en relación a las PASO, pierde un diputado. Es la expresión más clara del kirchnerismo hoy fuertemente cuestionado por los Intendentes y el sindicalismo.
La Izquierda
La votación de la izquierda fue menor que en las PASO, pasando del 8% al 6.50% del electorado (sumando el 4.8% del FitU y el 1.7% del Nuevo MAS).
Mientras el FitU, compuesto por las cuatro fuerzas nacionales que aquí tienen legalidad provincial (PO, MST, PTS e IS) sumaron en conjunto 18.242 votos, el Nuevo MAS obtuvo 6.003 sufragios.
Sigamos construyendo la salida anticapitalista y socialista
A pesar de las limitaciones materiales y de fuerza militante, desde el Nuevo MAS logramos llevar adelante una campaña que se pudo ver en las principales ciudades del Alto Valle, recorriendo hospitales, participando de las luchas de l@s trabajador@s de la salud, pateando barrios y ferias populares, interviniendo en los medios de comunicación radiales y tv, en redes sociales.
Pusimos en primer lugar las necesidades y los derechos de los trabajadores ante la grave crisis económica y social que se vive, exigiendo un salario mínimo de 100000$, la implementación inmediata del 40% de zona fría para todos los trabajadores estatales y privados, el 82% para jubilados y las demandas del movimiento de mujeres, los problemas de la juventud afectados por el desempleo, la precarización y la falta de presencialidad en las Universidades, los reclamos del movimiento ecologista en su lucha por la defensa del medio ambiente, como así también el acompañamiento a la lucha del pueblo Mapuche y sus comunidades por territorio y justicia por el asesinato de Rafael Nahuel.
Esta campaña, sumada a la tradición de lucha del partido, sus candidatos y referentes, hizo que aquellas debilidades y limitaciones no impidieran el importante salto de la instancia de las PASO y las elecciones de Noviembre, lo que nos permite con renovadas fuerzas enfrentar las políticas de ajuste que se avecinan, apoyar las luchas de los trabajadores y sectores populares, y avanzar en la construcción del Nuevo MAS.