Desde ese momento se perdió toda comunicación con Patricia, quien tenía previsto viajar a Buenos Aires ese mismo día, junto con una amiga para realizar trámites en el consulado. Tenía planificado viajar a Italia para encontrarse con su actual pareja.
El femicida Fernando Cronenbold, su ex pareja, fue demorado horas después de que una amiga de Patricia radicara la denuncia en la comisaría, y se lo viera conduciendo sobre la Ruta 151 con el auto de la víctima, motivo por el cual la policía se encontraba realizando un rastrillaje en la zona.
Pero en horas de la noche del miércoles, Fernando Cronenbold ante la exposición pública de la desaparición de Patricia y de encontrarse el femicida sin posibilidad de poder encubrir el hecho, se vio obligado a confesar el lugar donde finalmente se encontraba el cuerpo semienterrado de Patricia.
Fue entonces que en la madrugada de este jueves se encontró su cuerpo a 60km de Catriel, sobre la vera de la Ruta 67.
Patricia había realizado denuncias contra Fernando por violencia de género en varias oportunidades, mientras seguía hostigándola permanentemente sin que ni la justicia tomara cartas en el asunto.
El caso de Patricia es el de tantas mujeres y diversidad que lamentablemente se suman a la cifra escalofriante de más de noventa femicidios y travesticidios en lo que va del 2022 en nuestro país.
No existe ningún plan serio, con presupuesto real, para combatir la violencia por parte del Estado y sus gobiernos. La justicia Patriarcal permite que la lista siga creciendo amparando a jueces y fiscales que no hacen nada ante las denuncias. La falta de asistencia jurídica y de programas de asistencia para víctimas de violencia, la falta de presupuesto para un Ministerio de la Mujer vaciado y sin contenido, son parte de una política de Estado que no da respuesta a que sigan aumentando la cifra de mujeres asesinadas.
Por Patricia y todas las mujeres que hoy ya no están, es que debemos continuar en las calles junto al movimiento de mujeres y diversidades para que paguen con cárcel todos los femicidas y seguir denunciando que el Estado es responsable.