
Justo el día en que se realiza una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, el Presidente Volodimir Zelensky afirmó que admiten haberse «dado cuenta» que «Ucrania no formará parte de la OTAN».
Lo hizo como invitado a una reunión extraordinaria de la Fuerza Expedicionaria Conjunta, un organismo de seguridad de países del norte de Europa presidido por Reino Unido. La JEF, por sus siglas en inglés, agrupa a países como Dinamarca, Finlandia, Estonia, Islandia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Suecia y Noruega.
En un tono que combinaba resignación con reclamo, Zelensky aseguró que «entiende» por qué «Ucrania no formará parte de la OTAN». Fue un mensaje a dos bandas: por una parte, un retroceso frente al propio Putin, en el medio de las negociaciones entre los dos países y mientras Rusia no cede sus ataques y bombardeos.
Por el otro, a las propias fuerzas de la OTAN, a quienes en más de una ocasión Zelensky acusó de que lo «dejado solo» contra Rusia. De hecho, en la misma conferencia el Presidente ucraniano reitera el reclamo de que occidente continúe enviando ayuda y armamento a su país. Uno de los que recibía el mensaje del otro lado de la pantalla era nada menos que Boris Johnson.
❗️Zelenskyy: "We realized that #Ukraine will not become a member of NATO. We understand this, we are adequate people."
"#Kyiv needs new formats of interaction with the West and separate security guarantees" pic.twitter.com/aZRzhj1Yli
— NEXTA (@nexta_tv) March 15, 2022
El compromiso de que Ucrania no se integre a la fuerzas del Tratado del Atlántico Norte es una de las exigencias innegociables del Kremlin para el cese de la invasión, aunque no la única. Por eso, cuando Zelensky admite públicamente que dicha integración no es posible no es un mensaje inocente, mucho menos un descuido.
La declaración, además, se da luego de que EE.UU. rechazara tajantemente la posibilidad de establecer una zona de exclusión aérea sobre territorio ucraniano, lo que hubiera significado una intervención directa de la OTAN en el conflicto.
Putin, por su parte, podría estar ya saboreando una primer victoria, si efectivamente Ucrania ratifica en la mesa de negociaciones las declaraciones de Zelensky. Pero eso es algo que aun está por verse. Si se confirma, podría abrir una puerta de salida a la intervención militar, con un desenlace favorable a Rusia.