Federico Braun, Presidente de la cadena de supermercados La Anónima aseguró que «remarcan precios todos los días» debido a la inflación. Lo hizo en las jornadas que organiza la Asociación Empresaria Argentina (AEA), en el Hotel Sheraton.
La declaración se dio mientras el dueño de una de las cadenas de supermercados más importantes del país participaba de un panel junto a otros empresarios. El moderador de la charla fue el periodista de Clarín Ricardo Kirschbaum.
Kirschbaum se dirigió a Braun preguntándole «qué hace La Anónima con la inflación». La respuesta en tono jocoso de Braun dejó sorprendidos a todos, por la sinceridad de la respuesta: «remarca precios todos los días».
El auditorio, compuesto por otros tantos CEOs y empresarios respondió con risas cómplices. Claro, sólo a los patrones puede causarles gracia el flagelo de la inflación que sufren los trabajadores todos los días.
Con la impunidad que da el pertenecer a la clase dominante -la familia Braun es una histórica familia burguesa de influencia en el sur de nuestro país- el dueño de La Anónima puede hacer bromas con la remarcación de los precios, porque sabe que no habrá consecuencias reales por parte del Estado. Gran parte de su alocución estuvo dedicada a criticar la política de controles de precios.
En un país con 40% de pobreza y con el salario real en mínimos históricos, la realidad de los trabajadores cuando tienen que llenar el changuito del supermercado es angustiante. Los empresarios siempre pueden cubrirse de la inflación aumentando sus precios, pero los trabajadores no pueden simplemente aumentarse el salario. La «broma» de Braun es una de mal gusto.
¿»Formadores de precios»?
Pero el hecho tomo un impacto mucho mayor cuando fue Cristina Fernández la que se refirió a los dichos de Braun. «Recién, en la Jornada por los 20 años de Asociación Empresaria Argentina (AEA), el dueño de una de las cadenas de supermercados más grande del país te cuenta lo que hacen todos los días», publicó la vicepresidenta en su cuenta de Twitter, en un tuit acompañado del video del momento.
SINCERAMENTE…
Recién, en la Jornada por los 20 años de Asociación Empresaria Argentina (AEA), el dueño de una de las cadenas de supermercados más grande del país te cuenta lo que hacen todos los días. pic.twitter.com/xso04f6ZH2— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) June 7, 2022
No es casualidad que sea CFK quien se haga eco de las declaraciones de Braun. El kirchnerismo ha sido históricamente un promulgador de la teoría de que la principal causante de la inflación son los «formadores de precios». Es decir, un pequeño grupo concentrado de grandes empresas que deciden los precios de los bienes y servicios de consumo masivo.
Sin entrar en los debates teóricos sobre las causas de la inflación, digamos que esta es una teoría que le queda por demás cómoda a progresistas y reformistas de todo tipo, ya que se desentiende de las condiciones de producción capitalista y los múltiples factores que puede incidir en un aumento generalizado de los precios (productividad, inversión, tasa de ganancia, etc.) evitando así cuestionar la gran propiedad privada de los medios de producción, que el peronismo en todas sus variantes (incluyendo las neo-keynesianas) defienden a ultranza.
El kirchnerismo y otras corrientes afines recaen en una teoría «voluntarista» de que el problema de la inflación se reduce a la codicia desmedida de los empresarios inescrupulosos que aumentan los precios de manera abusiva. Siempre es sensato contar con esto último, y sin embargo los escenarios de alta inflación no son la regla en el mundo capitalista, sino las excepciones. A menos que se crea que en los países con baja o nula inflación los empresarios son más benevolentes, lo que es absurdo.
No menos benevolentes, pero quizás sí no todos igual de cínicos que Federico Braun.
