La rebelión educativa se pone de pie en todo el país, con toma de facultades, clases públicas, cortes y movilizaciones de miles de estudiantes que salen a enfrentar los ataques del gobierno ¡Es que Macri no se aguanta más! En sintonía con el acuerdo con el FMI, viene descargando un brutal ajuste sobre las espaldas de los trabajadores, los jóvenes y las mujeres, ofreciendo salarios de miseria para los docentes cuando la inflación no cesa y un presupuesto con déficit cero para el 2019 que se dispone a vaciar la educación pública. Sin embargo, este gobierno se encontró con un estudiantado dispuesto a darle batalla, y este proceso no dejó excluidas a las universidades del conurbano, donde comenzó a gestarse un proceso de lucha por abajo.

La Universidad Nacional de Lanús tiene varias particularidades preparadas para contener los procesos de lucha más que para alentarlos: la gestión de Jaramillo y los Centros de Estudiantes kirchneristas, que lejos de sumarse a la pelea, no quieren hacer nada que ponga en peligro la continuidad del gobierno y se quedan tranquilos en la espera del 2019, mientras dejan pasar el ajuste; el gremio docente, que, como parte de FEDUN, han cerrado ya la paritaria dejando de lado la pelea contra el vaciamiento y festejan un aumento de miseria. A pesar de todo esto, los estudiantes se pusieron en pie.

Hace algunas semanas, con el inicio del segundo cuatrimestre, un grupo de estudiantes comenzó a organizarse para enfrentar el ajuste. De forma autoconvocada, ante la inacción de los Centros y la FUNLa, convocaron a una asamblea invitando al conjunto de los estudiantes y organizaciones de la universidad para comenzar a definir un plan de lucha que logró ponerse a tono con el resto del país. Fue así que esta Asamblea Autoconvocada de Estudiantes votó y llevó adelante una vigilia histórica en la UNLa la noche del miércoles 29, de cara a la inmensa movilización educativa del 30/8. Esta vigilia se llevó adelante a pesar de la escandalosa y antidemocrática «asamblea» interclaustros del mismo miércoles, donde la gestión de Jaramillo había censurado las propuestas de la Asamblea Autoconvocada, negándose a votarlas a pesar de que estudiantes presentes defendían la propuesta. También se llevaron adelante  un gran corte en el acceso de Malabia y Alsina y clases públicas el jueves 6 de septiembre como continuidad de las medidas de lucha contra el ajuste. Mañana, habrá una nueva asamblea para seguir organizados.

En la Universidad de Quilmes, los estudiantes no son ajenos al proceso de lucha por la educación, que sigue creciendo. Desde principios de cuatrimestre se empezaron a nuclear los estudiantes y docentes en distintas actividades cada vez más masivas: abrazo a la UNQui, clases públicas, asambleas, llegando a realizarse una asamblea masiva que votó vigilia y movilizarr a Plaza de Mayo en la gran Marcha Educativa. Un nuevo activismo estudiantil empieza a ser parte de la pelea, y al calor de la lucha histórica por el derecho al aborto, va adoptando los métodos históricos para la defensa de la educación, cómo son las tomas. Fue así que nació la Comisión de Lucha por la Educación, impulsada por el ¡Ya Basta! junto a estudiantes independientes, para poder seguir poniendo en pie al movimiento estudiantil y dar la pelea de conjunto con los estudiantes que a nivel nacional se organizan para derrotar el plan de Macri y el FMI. Esta comisión entendiend la necesidad de la unidad obrero-estudiantil, para pegar con un solo puño y derrotar de una vez por todas a Macri y su plan de ajuste y miseria, por eso se propone la solidaridad con las tomas en todo el país y el apoyo a todas las luchas, como la de los trabajadores del Astillero Río Santiago, de Télam, del Ministerio de Agroindustria, los docentes y todos aquellos que se levantan contra el gobierno. Este espacio era necesario, ya que en el marco de esta gran lucha histórica el Centro de Estudiantes (PTS- PO- HLI) no está a la altura de ser una herramienta de lucha, dejando pasar el tiempo, sin convocar a asambleas.

Desde el ¡Ya Basta! y Las Rojas seguimos impulsando en todas partes la pelea, bancando las tomas y medidas de lucha porque entendemos que el problema no es sólo el salario docente, sino más general, es el presupuesto, es la defensa de nuestro derecho a poder estudiar. Por eso lamentamos que los gremios como CONADU y FEDUN se hayan quedado a mitad de camino en la pelea y hayan acordado con el gobierno la paritaria por salario de miseria.

Sin embargo, el nuevo activismo que ingresa a la lucha política empieza a entender que no hay salida corporativa que valga: ¡la única solución es derrotar al gobierno de Macri con la movilización! Invitamos a sumarse a todos los que vean esta perspectiva a pelear codo a codo con el ¡Ya Basta y Las Rojas!