
Son horas agitadas. La crisis en el país ofrece nuevos desarrollos por arriba mientras el deterioro de las condiciones de vida e incertidumbre por abajo crecen. La salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía este fin de semana, mientras Cristina Kirchner daba un discurso, marcó el final del ministro que estaba en el ojo de la tormenta. En su lugar llega Silvina Batakis, funcionaria y asesora de larga trayectoria que supo encabezar ataques contra los trabajadores sin que le temblara el pulso.
Aplicar al pie de la letra las recetas de ajuste del Fondo Monetario Internacional tiene consecuencias cada vez más difíciles de digerir para las masas trabajadoras. Esto, definitivamente impacta en el Frente de Todos, incluso porque entre sus miembros más «críticos» del rumbo actual no tienen ninguna alternativa diferente al pago de la deuda contraída por Mauricio Macri. Recién a últimas horas del domingo se conoció el nombre de la nueva titular de la cartera de Economía, quien asumirá este lunes a las 17hs.
Según trascendió en diferentes medios oficialistas, la designación – de quien Daniel Scioli quería como ministra en su eventual gabinete – requirió de la intervención/mediación de varios personajes como Massa, pasando por Estela de Carlotto, para que el presidente, Alberto Fernández, y su vice se pusieran de acuerdo. Más allá del cambio de nombre, la pregunta de cabe hacerse es en qué medida la nueva designación significará un cambio de rumbo respecto a los lineamientos de ajuste actual. Por eso, podemos repasar algo del currículum de la nueva ministra para ver el derrotero de una larga trayectoria al servicio de los intereses de los de arriba.
Una carrera al servicio de los intereses de los capitalistas
Silvina Batakis «La Griega» desembarcó en el área de Economía durante el gobierno en la provincia de Buenos Aires de Eduardo Duhalde a principios de los años 90. Además, fue en asesora en 1996, durante la gestión en ese Ministerio de Jorge Remes Lenicov. En estos años ocupó diferentes cargos y, hasta hace unas horas era secretaria de Provincias del Ministerio del Interior.
Acaso el cargo que más la expuso luego de ser asesora de las gestiones peronistas durante los años de ajuste neoliberal, fue el de ministra de Economía entre 2011 y 2013 bajo el gobierno provincial de Daniel Scioli. Muchos medios la quieren enaltecer diciendo que le tocó pelear en esos años una dura batalla para que Cristina Kirchner habilitara fondos de la coparticipación a la provincia. Perder esa «pulseada», significó que eligiera sacrificar los sueldos de trabajadoras y trabajadores estatales y docentes.
Batakis no dudó en llevar acabo un ataque contra los salarios y aguinaldos cuando – decreto mediante – ordenó pagarlos en cuotas. Aunque habría dicho que tomar esa medida la dejó “angustiada”, supo salir desde el minuto cero a despotricar contra la huelga de estatales y docentes que se desató. Según informaba en su sitio La Nación, «en 2012, la provincia enfrentó 17 días de paro de los maestros. En 2013, sufrió 19 huelgas. En 2014 tocó su pico, con 20 días de escuelas cerradas.»
Es simple, si los números no cierran para la ministra, si la tienen que pagar, ella apunta a las y los trabajadores. Por más «poco ortodoxa» que quieran presentarla o destacar su «pragmatismo» cuando las papas queman siempre ha sabido de qué lado ponerse y, no es del lado del pueblo trabajador. Su trabajo siempre ha sido administrar los asuntos económicos con la camiseta de los intereses capitalistas bien puesta.