Hablar de megaminería es básicamente contemplar:
Una gigantesca inversión por parte de una empresa transnacional que viene a ocupar una enorme porción de territorio nativo para hacer minería a cielo abierto. Para dicha actividad, se realizan grandes detonaciones con el objetivo de extraer las rocas que contienen los minerales. Además de los materiales contaminantes para las explosiones, en el proceso son utilizados químicos nocivos para la salud y el medio ambiente y se derrochan inmensas cantidades de agua.
¿Cuál es la diferencia con la minería convencional?
La minería que todos conocemos se realiza a través de socavones o galerías subterráneas. Ocupa mucho menos territorio que la megaminería y tiene la particularidad de buscar minerales en rocas con mayor densidad de los mismos dentro de ellas.
Cuando la cantidad de minerales por tonelada de roca es menor, la fuente no se categoriza como «veta» sino como «diseminado»: es decir, con bajas cantidades de minerales en cada roca. Es por esto que el método de extracción cambia, generando un impacto ambiental mucho mayor, al ser inversamente proporcional a la cantidad de minerales por tonelada de roca. El aspecto que vuelve inadmisible para los vecinos de las zonas de explotación de las megamineras son las terribles consecuencias que estas dejan en el medio ambiente y en sus propias vidas.
Impacto en el medio ambiente y en la salud de las personas
A continuación veamos los resultados de dos investigaciones citadas en «Manual de Megaminería» realizado por los vecinos de la asamblea de Chubut, que hicieron un enorme esfuerzo por socializar los resultados de 15 años de investigación y debate.
Investigaciones que confirman la frecuencia y magnitud de los daños ambientales producidos por la megaminería:
- Investigación: Casos de daños al medio ambiente y a la salud humana por parte de los residuos de la minería y del procesamiento de minerales en EEUU, elaborado por la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (EPA).
Resultados: de 66 casos estudiados, porcentajes del modo de afectación:
1. contaminación aguas superficiales: 70% de casos;
2. contaminación aguas subterráneas: 65% de casos;
3. contaminación suelos: 50% de casos;
4. impacto sobre la salud humana: 35% de casos;
5. daños a la flora y la fauna: 25% de casos;
6. contaminación por emisiones gaseosas o emisión de polvos: 20% de casos.
- Investigación de la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (EPA): estudio de 183 minas desde 1975 al 2010 en las cuales se realizaron análisis de contenidos de metales en áreas afectadas por los emprendimientos.
Conclusiones: en el 76 % de las minas se detectaron índices mayores a los permitidos de cobre (Cu), cadmio (Cd), plomo (Pb), mercurio (Hg), níquel (Ni), arsénico (As), sulfatos (SO4=) y cianuro (CN-).
- PLOMO EN ABRA PAMPA – JUJUY
1. En la localidad de Abra Pampa (Jujuy- Argentina), estudios realizados por la Universidad de Jujuy, detectaron valores altos de concentración de plomo en la sangre de los 234 niños que viven en barrios cercanos al cerro de desechos de plomo producidos por la empresa Metal Huasi.
Las extracciones de sangre fueron realizadas en el año 2009 a niños de 8 a 10 años por la doctora magíster en Bioquímica y profesora de la Universidad Nacional de Jujuy Maria Graciela Bovi Mitre. Se detectó plomo en la sangre de los niños en valores de 10 (ug/dl) hasta 22 (ug/dl), calificando de intoxicación grave en muchos casos.
Conclusión
La rebelión contra las megamineras en la provincia de Chubut fue una pelea completamente legitima en defensa de las condiciones de vida y del medio ambiente. No se puede poner por encima las ganancias de Pan American Silver a la vida de los chubutenses. Este fue una aproximación introductoria al tema, recomendamos si se quiere seguir profundizando, lean «El Manual de Megaminería» anteriormente citado.
