La caída del proyecto de la Ley Ómnibus fue un golpe para el gobierno y dejó en claro una enseñanza: la calle le puede ganar al “palacio”.

La marcha del 20 de diciembre, la movilización de la CGT el 27 a Tribunales, la  enorme movilización a Congreso con el paro del 24E, las concentraciones en Congreso con represión incluida, condicionaron a esa “Cueva de bandidos” que es el parlamento y terminó haciendo que el gobierno vuelva la ley a foja cero.

Está claro que este es un triunfo importante, que abrió una crisis enorme por arriba, pero que no significa que el gobierno y su plan global esté derrotado. Porque el objetivo es reventar las condiciones de vida de todos les de abajo: ahí está el tarifazo del 400% en el transporte y se viene subas similares en todos los servicios. La inflación devora los ya magros salarios, encima nos recortan las horas extras. Pero no es solo los salarios y las condiciones de trabajo.  El DNU  y protocolo quieren impedir que protestemos, que nos organicemos y que defendamos nuestros derechos, preparan declarar como esenciales casi todas las orbitas de los trabajadores estales y así recortar el derecho de huelga: los paros deberían garantizar el 75% de la presencialidad.

Pero el plan de MIlei es global también pretende que les desocupados se mueran de hambre; dejar un tendal de despidos en todas las áreas; quitarnos conquistas que el movimiento feminista hemos ganado con la lucha como el Aborto Legal. ¡Quieren quitarnos hasta la cultura y el arte!

Y en la Ciudad el gobierno de Jorge Macri está bien en sintonía con estos planes. Ya en diciembre decretó 7mil despidos de contratades en todos los ministerios, cerró paritarias que significaron una rebaja salarial frente a la inflación, empezaron a apretar con las horas y la presencialidad en todas las reparticiones.

Milei y Macri no quieren trabajadores, ¡quieren esclavos! Nos declaran la guerra a les trabajadores, y nosotres tenemos que organizarnos para enfrentarlos y defender todas nuestras conquistas.

Por una nueva dirección verdaderamente democrática y de lucha

En estas elecciones de ATE de Junta Interna se va a elegir el cuerpo de delegades para e organismo. Para empezar el método de elección por lista completa no es muy democrático y no respeta la democracia y la representatividad de los distintos sectores. Si se gana por un voto se gana toda la junta interna y todo el cuerpo de delegades; no se representan las minorías ¡así de deomcratica es la Verde y Blanca en el Consejo!

Sólo como muestra, tuvimos más de 40 despidos en el organismo ¡y no hubo ni una asamblea! Las asambleas no son actos, las asambleas son espacio de confraternización y de intercambio de ideas, de dialogo y de confrontación.

La acción que se realizó el día 4 de enero por despidos fue re importante porque muches compañeres se acercaron, pero la jornada fue sin paro, haciendo que muches compas sufrieran la presión de la gestión teniendo que quedarse adentro de la oficina.

La Verde y Blanca no tiene un interés real en organizar a les trabajadores, y en impulsar su participación activa y consiente. En la jornada del 15 en el CCK ni siquiera fueron con bandera para que pudiéramos encontrarnos todes les laburantes del Consejo, que nos fuimos cruzando de casualidad.

La Verde y Blanca, que conduce el sindicato en el Consejo, hace algo sólo para no quedar igualito a UPCN y a SUTECBA pero lo cierto es que frente a tan brutal ataque no han estado a la altura de las circunstancias para defender nuestros intereses.

Son la misma agrupación que conduce la Seccional Capital de ATE, con Catalano a la Cabeza, y que durante estos meses de gobierno de Milei sólo organizaron amagues y fotitos. En las jornadas frente al Congreso cuando se debatía la Ley Ómnibus no aparecieron más que media hora para una foto y se fueron rapidito.

Por esto es que tenemos que renovar la Junta Interna, necesitamos que haya compañeres al frente que estén dispuestos a dar la pelea, a organizarnos en asambleas y ser parte de la pelea que se está gestando en todo el país contra los despidos, la Ley ómnibus, el DNU y el Protocolo Antiprotesta.

Por eso hacemos un llamado a les compañeres de la Lista Blanca Violeta y Granate, a las agrupaciones de izquierda e independientes, y a todes quienes quieran dar la pelea contra los planes de Milei y Macri, a conformar una lista unitaria para recuperar la Junta Interna de delegades que se organice en asambleas y salga a luchar.