Una gran movilización docente provincial se llevó adelante este mediodía en La Plata, después de las dos contundentes jornadas de paro de la semana anterior.

La movilización fue convocada por la Lista Multicolor Provincial (opositora al oficialismo de Baradel) y reunió a cientos de docentes de distintos puntos de Buenos Aires. Pasado el mediodía, la docencia ingresó al Ministerio de Educación provincial que conduce Alberto Sileoni.

La convocatoria reunía una serie de reclamos, con centro en el salario, que viene muy golpeado por la escalada inflacionaria de los últimos meses. En ese sentido, la Multicolor le exige al gobernador Kicillof que el salario de un cargo docente sea igual a la canasta familiar.

Alrededor de la problemática salarial se agrupan otros reclamos, como el rechazo a las amenazas e intimidaciones por parte del Ministerio a los docentes que adhirieron al paro convocado por la Multicolor el 25 y 26 de abril pasado. El gobierno de Kicillof amenazó con que aquellos docentes que se hayan plegado al paro «verán reflejados los días de descuento por inasistencia justificada», en un claro ataque al derecho a huelga.

La movilización defendió el derecho constitucional a hacer paro y repudió la política antisindical del gobierno provincial.

Los docentes también reclaman más presupuesto para educación y frenar con el ajuste educativo, así como rechazan los episodios de violencia contra trabajadores de la educación.

Alrededor del mediodía la movilización ingresó al hall central del Ministerio, donde permanecieron de manera pacífica mientras exigían que los reciba algún funcionario de peso: «Nos vamos a quedar con los docentes que vinieron de diferentes puntos de la provincia hasta que el Gobierno nos dé una respuesta», sostuvo desde la movilización Eric «Tano» Simonetti, referente de la Lista Gris Carlos Fuentealba e integrante de la Multicolor.

«Cientos de docentes bonaerenses nos movilizamos para exigir al Gobierno de la provincia de Buenos Aires una recomposición real de nuestros salarios», sostuvo Simonetti, y agregó que «no se puede seguir viviendo con salarios que están por debajo de la línea de pobreza».