
Casi dos años después del hecho, tras la realización de varias movilizaciones por parte de amigas, familiares y del movimiento lgtbi exigiendo justicia por Azul, las cuales Las Rojas acompañamos, se llevó adelante el fallo histórico que determinó la sentencia a cadena perpetua al autor del crimen de odio, Fabian Casiva.
Lo excepcional del fallo tiene que ver con que, por primera vez en la provincia de Córdoba, la justicia recibe acuso del hecho de que el crimen perpetrado a Azul constituyó un crimen de odio a su persona por ser una mujer trans. Evidencia de ello fueron las últimas palabras de Casiva a minutos de que se lo declarara culpable, el hasta ese momento acusado citó:
“Soy hombre, me gustan las mujeres, no me gustan los homosexuales y todo eso. No tengo nada en contra, no conozco mucho porque no me interesa. Solo quiero pedirle disculpas a su familia y nada más”
Las palabras de Casiva confirmaron que se trató de un crimen de odio y este fue el enfoque de la causa, y por el cual el pedido de la fiscalía fue el de perpetua por homicidio calificado por femicidio, a través del cual se llega a la condena. Además Casiva tenía antecedentes por haber ejercido violencia contra su madre y su hermana, hechos de los que el tribunal estuvo al tanto durante el juicio.
Desde Las Rojas entendemos que este caso sienta un precedente, de una justicia que ya no puede hacer oídos sordos a un movimiento lgtbi, que al igual que el movimiento de mujeres, toma la calle para reclamar justicia para sus víctimas y para que no haya una mujer, ni una trans, ni una travesti, ni una persona lgtbi menos. Alentamos a que este sea el camino de todas las causas para que la justicia deje de educar en la impunidad a los violentos y femicidas.
Por otro lado, cabe destacar que Azul era prostituida y que fue en oportunidad de encontrarse en la situación de estar con un prostituyente, Fabian Casiva, que fue asesinada. Casiva era conocido en el ámbito de la prostitución por ser un prostituyente habitual, lo cual no evitó que actuara del modo en que lo hizo y acabara asesinando a Azul.
Las Rojas somos muy claras en lo que a este tema respecta, el sometimiento de los cuerpos de las mujeres, trans y travestis a la prostitución es violencia que se ejerce sobre esos cuerpos. La única salida a esa violencia es el acceso a trabajo digno y genuino para todas y todes y el desmantelamiento de las redes de trata y explotación sexual.
Azul era una joven que tenía toda su vida por delante, que por la falta de oportunidades de este sistema capitalista y patriarcal vio ese futuro coartado ese 17 de octubre en el que Casiva le puso fin a su vida.
Las Rojas sostenemos la necesidad de seguir luchando junto al movimiento de mujeres y lgtbi para que haya ni una menos y para que el estado y sus respectivos gobiernos se hagan cargo de la crisis económica insostenible que recae sobre los hombros de las mujeres, las trans y travestis y nos garanticen nuestro derecho al trabajo.
•Justicia por Azul Montoro
•Justicia por Laura Moyano
•El Estado es responsable
•Ni una menos
•Desmantelamiento de las redes de trata y explotación sexual
•Trabajo digno y genuino para mujeres y trans.