La jornada comenzó con asamblea en el parque del hospital: se ratificó el paro por 96 hs para la semana que viene y un cronograma de actividades para hacer públicos sus reclamos. Continuó con la “ronda” que ya es un método de protesta en este nosocomio, con gran tradición de lucha por los derechos humanos: alrededor de la rotonda que marca la entrada al edificio principal hacen la marcha blanca de la salud, acompañando con cantos y batucada.

Finalmente, la columna de cientos de trabajadores salió del predio para protagonizar un enorme corte: esta vez fueron muy notorios los bocinazos de apoyo, los saludos, que muestran el inmenso acompañamiento que tiene esta lucha de parte de la población.

Médicos y otro profesionales de planta y contratados, residentes, becarios, y también personal no profesional de distintos sectores de este gigante de la salud dijeron ¡presente! Y marcharon al son de “unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode”.

El gobierno nacional y la gestión del hospital vienen ninguneando el justo reclamo salarial, hacen maniobras con la “autogestión”, que en el colmo de las burlas fue quitada este mes a los residentes, y se niegan a discutir con los representantes de los trabajadores. Esta vez los excluidos son los autoconvocados, los residentes, la CICOP Posadas y el STS.  Esto muestra una vez más que este gobierno, el del Frente de Todos, es enemigo de la organización desde debajo de los trabajadores y sólo quiere sentarse con la burocracia sindical: que siempre negocia a espaldas de los mismos.

Debería avergonzar a todes que el gobierno haya recibido a la directiva de ATE, encabezada por el traidor Darío Silva, quien no sólo no ha convocado una sola de las inmensas protestas de las últimas semanas sino que las boicotea abiertamente.

Desde la agrupación 18 de diciembre y el Nuevo MAS Oeste nos hicimos presentes y llamamos a seguir la lucha por la recomposición salarial de todes los que trabajan en el hospital, a la vez que nos unimos en el reclamo de que sean los trabajadores en huelga los que sean recibidos como paritarios en la negociación salarial y no un puñado de arribistas que usan la personería gremial para obtener privilegios para sus camarillas en lugar de defender los derechos del personal de salud.