
A pesar del frio, de la lluvia, del toque de queda y de la pandemia, más de cien mujeres, argentinas pero también de otras nacionalidades, se juntaron para expresar su solidaridad total a la lucha argentina por el derecho a decidir.
La concentración entendió la importancia de tomar la calle, algo que hace parte de la tradición de la sociedad francesa, y también la importancia internacional de la discusión por el aborto legal en Argentina, que es la de todas las mujeres de la región.