Movilización y acampe de trabajadores de la salud por reconocimiento profesional

La primera línea que le puso el cuerpo a la lucha contra la pandemia está reclamando que se les reconozca su esfuerzo y dedicación durante estos largos meses; es un reclamo simple, casi de sentido común.

0
101

Desde Fernández, pasando por Larreta o Kicillof y todos los gobernadores, los reconocieron como “personal esencial”, pero a la hora de la verdad recibieron un “bono miseria” de $5.000 (que muchos no cobraron) y una palmada en la espalda.


Cuando muchos esperaban algo de las paritarias, los aumentos firmados por la burocracia sindical traidora fueron de 7% en Nación, 14% en cuotas en Bs As y 15% también en cuotas en CABA. Una completa burla que tiene gusto a provocación, aumentos que no sirven para nada, porque no sólo no toman en cuenta el atraso salarial que viene del gobierno macrista, sino que quedan muy lejos de la inflación del año, que ronda el 36%.

Frente a semejante ninguneo fue creciendo la bronca y la indignación, por todos lados se expresaron los reclamos del equipo de salud, CABA, Bs As, Córdoba, Misiones, Mendoza, Tucumán, Salta, Santa Fe, Neuquén, y en muchas otras provincias se organizaron protestas, caravanas, paros, abrazos, todos con el mismo reclamo: aumento salarial de emergencia ya!

La vanguardia de este proceso sin lugar a dudas han sido las enfermeras de CABA, ellas fueron las primeras en salir el pasado 21 de setiembre a reclamarle a Larreta un aumento de emergencia y el reconocimiento como profesionales de las 10.000 enfermeras, recibiendo como respuesta los palos de la policía de Larreta. Respondieron a la represión con una enorme marcha el 1º de octubre y en las semanas posteriores realizaron varias movidas, acampe en el Congreso, concentración de protesta y acampe en la Jefatura de CABA y otras acciones más.

 

A esta altura, se hace casi inentendible la cerrada negativa de los gobernantes a reconocer salarial y profesionalmente al personal de salud. Pero la explicación es muy simple, la plata que no va para la salud va para otro lado, es decir se prioriza darles aumento a los policías porque son necesarios para desalojar a los vecinos de Guernica, o votan un presupuesto de ajuste para poder pagar la estafa de la deuda externa a los buitres y al FMI. Esta es la única verdad, por más discursos bonitos que pronuncien los funcionarios, para ellos el personal de salud es descartable.

Por este motivo en los últimos días se recalentó el ambiente, las y los médicos y residentes de CABA realizaron el martes 17 de noviembre un paro y movilización al Ministerio de Salud y Jefatura de CABA y en el Hospital Garrahan, retomando su tradición histórica de lucha y unidad, resolvieron en asamblea el paro y movilización para el 20 y 21 de Noviembre.

Estas expresiones de lucha se suman a la marcha de Congreso a Plaza de Mayo y posterior acampe que se está organizando por abajo en los hospitales y centros de salud primaria; a pesar de los aprietes de jefes, supervisores y los buchones de SUTECBA y UPCN, la marea blanca se puso de nuevo en marcha. El viernes 20 hubo miles marchando y muchos plantaron sus carpas en la plaza para que Fernández, Larreta, Kicillof y compañía, de una vez por todas otorguen el aumento salarial y el reconocimiento profesional que se han ganado las enfermeras y todo el personal de salud durante todos estos meses poniendo el cuerpo en la primera línea.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí