Tres fábricas del grupo Mirgor intempestivamente tomaron la decisión de despedir a 450 trabajadores y trabajadoras que estaban bajo la modalidad de contratos y de prestación permanente discontinua. Cientos de despidos en la industria van perfectamente en sintonía con la política de los Caputo al frente del Ministerio de Economía de Milei. Además, el plantel permanente de trabajadores estará suspendido durante 10 días en diciembre con el 70% del pago, y finalizados esos días se les adelantarán las vacaciones. El grupo también agrega que, terminadas las vacaciones, “se verá” como sigue el asunto.
Como justificación de semejante ataque aducen que tienen un problema con la obtención de dólares para poder importar los insumos para producir. Pero por fuera de la cortina de humo que quieren instalar, vemos que durante todo 2023 el grupo Mirgor tuvo una agenda de ataque permanente a sus trabajadores y trabajadoras.
Recapitulemos: el año comenzó con diversas protestas en las plantas por los aumentos paritarios que eran insuficientes para alcanzar la inflación. Producto de estos reclamos es que luego de algunos meses las plantas intentan realizar elecciones a delegados para tener su representación sindical. El grupo decide contestar con 400 despidos, a lo que luego se dicta la conciliación obligatoria. Para mediados de septiembre salen con una efectivización de 250 trabajadores a planta permanente… a cambio de no tener más comedor a partir del siguiente año.
Se ve con claridad que más allá de las excusas sobre dólares, importaciones y cualquier otra que pongan mañana, lo que está de fondo es intentar destruir las condiciones de laburo, el salario y cualquier tipo de organización sindical. Los despidos van en total sintonía con la confirmación de Luis Caputo al frente del Ministerio de Economía.
Lo que hacen al frente del grupo Mirgor es una clara muestra del país que quieren: un país sin ningún tipo de estabilidad laboral, con salarios de miseria y sin poder tener el mínimo derecho de organización para enfrentar sus embates.
