Las tapas de todos los diarios y las entradas de los portales mas importantes se hicieron eco del conflicto de Intercargo. La empresa estatal se encarga de buena parte de los servicios en tierra de los aeropuertos.
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El gobierno ensayó toda una serie de provocaciones y noticias falsas, incluso habló de supuestos pasajeros que quedaron atrapados en los aviones. Ningún medio afín al gobierno, de los que se encargaron de difundir estas noticias de dudosa veracidad, mostró testimonios, ni siquiera citas que hablen de esto en específico (sí de las demoras en tierra), solo se redujeron a reproducir la versión del gobierno. La intención es clara, crear un consenso sobre supuestas «mafias sindicales» que operan contra el «progreso del país». Ni una palabra de los reclamos reales de los trabajadores ni el origen real del conflicto.
La medida de fuerza y la respuesta del gobierno
Los hechos son que desde la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) se inició una medida de fuerza tras un despido injustificado. Así lo comunicaron desde el gremio.
Es entonces que el gobierno decide que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intervenga reemplazando a Intercargo. Pero además, inicia una campaña en los medios con la noticia, muy probablemente falsa o falta de contexto, de que muchos pasajeros quedaron encerrados en los aviones. Patricia Bullrich calificó a la medida como un «piquete aéreo», además habló de mafias y de que Intercargo tiene que dejar de existir.
Echan a 15 trabajadores y se desregula el servicio de rampa
Hace pocas horas el gobierno redobló la apuesta, echó a 15 trabajadores de Intercargo, así lo anunció Caputo. Además, Adorni anunció la desregularización de Intercargo. «Se va a desregular el servicio de rampas en aeropuertos» comunicó el vocero presidencial, que además uso el calificativo de «terroristas sindicales» para referirse a los trabajadores. Ahora la PSA podrá actuar para romper las huelgas y cualquier operador aereocomercial podrá operar con servicios de asistencia en tierra propios, sin depender de Intercargo.
Si bien es verdad que los gremios no suelen representar a los trabajadores, también es verdad que hay un gobierno que le ha declarado la guerra a los trabajadores y que, con su discurso demagogo e irracional busca justiciar sus ataques. En el caso de las empresas estatales, el ataque no sólo es discursivo, sino que también es directo, con despidos y amedrentamiento.
