Los resultados de las elecciones generales del pasado domingo ratificaron un voto castigo conservador en todo el país. El Frente de Todos perdió en los principales distritos imponiéndose Juntos por el Cambio con el 42.33% sobre el 33.64 del gobierno nacional.
En Mendoza se expreso un triunfo contundente del oficialismo provincial, Cambia Mendoza, con el 49.59%, sacando una diferencia del 23% al Frente de Todos (26.14%). Estos resultados le permitieron a la primer fuerza conservar dos bancas en Senadores y tres en diputados, mientras que al oficialismo nacional le corresponden una en Senadores y dos en diputados.
El Frente de Todos mantuvo los votos de las PASO, y Cambia Mendoza creció 6 punto. Se expreso también una muy buena elección para el Partido Verde que no llegó a conquistar bancas, pero logró capitalizar los votos de los sectores que vienen enfrentándose a la megaminería contaminante y que, en el medio de la campaña, volvieron a las calles a defender la Ley de Aguas. El Partido Verde paso de obtener 5.8% en las PASO a un 9.08% en las generales, posicionándose así, como tercera fuerza muy por arriba del FIT-U. El resto de los partidos, incluyendo al FIT-U, mantuvo en términos generales los votos.
De esta manera, el FIT-U se posiciono en cuarto lugar con el 4.9 % siendo una más de las elecciones que lejos está de los resultados de 2013 donde conquistaron una banca de diputados nacionales con el 14% de los votos. De hecho, desde la elecciones de 2019 que esta fuerza política viene obteniendo resultados similares a los del pasado domingo. Claro esta, que a nivel nacional hicieron una muy buena elección en Jujuy y una buena elección en CABA y provincia de Buenos Aires.
Nos parece pertinente analizar algunas razones por las cuales el FIT-U en Mendoza no logró capitalizar los votos, en una de las provincias que es vanguardia de la lucha contra la megaminería contaminante.
Si bien hubo un enorme peso conservador en la elección, el FIT-U hizo una campaña con slogans vacíos, tales como, ser “tercer fuerza a nivel nacional” para que la izquierda este en el congreso.
Una campaña vaciada de contenido que en la provincia se limitó a disputar los votos con el Partido Verde denunciando su carácter de clase y los vínculos con el Frente de Todos. En este sentido, el FIT-U no tuvo contenido ni propuestas y no logró calar con las sensibilidades de los sectores más dinámicos de Mendoza, siendo un dato no menor, que en el medio de la campaña se desataran movilizaciones contra las últimas modificaciones que hizo la Corte Suprema de Justicia a la ley 7722. Contradictoriamente, el Partido Verde sí logró capitalizar parte de estos votos consolidándose como tercera fuerza.
El FIT-U quedo muy por atrás y no logro ser una referencia frente a la sensibilidad ambiental y el conjunto de los problemas de los trabajadores, las mujeres y la juventud en la provincia del 14% de Nicolás del Caño. Los resultados electorales del pasado domingo demuestran que los votos van y vienen y que lo importante es ser una alternativa con perspectiva y propuestas reales para los de abajo. Así como lo demostró nuestro partido imponiendo agenda política con la campaña del salario mínimo, vital y móvil de $100.000.
A la izquierda de conjunto se le presentan grandes desafíos luego de estas elecciones y hay que estar a la altura de la circunstancias defendiendo los derechos de los de abajo frente al ajuste de los gobiernos y el FMI.