El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Giorgieva y Gita Gopinath, en el marco de la cumbre del G20 en India, y consiguió firmar un nuevo acuerdo tras conseguir el visto bueno del ente financiero imperialista tras la revisión de las metas último trimestre del Acuerdo de Facilidades Extendidas.
De esta manera, Massa consiguió, llantos mediante, que el ente desembolse antes de fines de marzo unos USD 52.000 millones para la Argentina, así como también la reducción de unos USD 2.000 millones de la meta de acumulación de reservas internacionales para 2023, debido a las pérdidas de más de USD 20.000 que causó la sequía en el campo, al no tener cosecha suficiente para exportar.
Sin embargo, todo acuerdo con el FMI tiene una vuelta en la que aprieta, y Giorgieva mantuvo sin cambios la meta del 1,9% del PBI de déficit fiscal para este año, de manera que el gasto público seguirá viendo cómo se profundiza el recorte durante el 2023. Asimismo, también le advirtió a Massa que los subsidios energéticos fueron un retroceso, por lo que dio la orden de retirar el financiamiento para las viviendas de altos ingresos, medida que el ministro confirmó que llevaría a cabo a partir de mayo.
En su informe, que se dio a conocer por la tarde de este lunes, el FMI felicitó el sobrecumplimiento de las metas acordadas para 2022, resaltó que la gestión macroeconómica «prudente» de Massa respaldó la estabilidad y ayudó con cierto margen a asegurar los objetivos del acuerdo.
“El déficit fiscal primario de 2022 alcanzó el 2,3% del PIB (frente a una meta del 2,5%), en particular debido al continuo sólido control del gasto y las acciones para mejorar la focalización de los subsidios y la asistencia social», destacó el FMI, que también resaltó el aumento de las reservas internacionales, que tenían una meta fijada en USD 5.000 millones, a USD 5.400 millones. Asimismo, el FMI celebró que el PBI creciera un 5,4% en 2022 a costa de un 94,8% de inflación.
Este nuevo acuerdo con el FMI aún tiene que conseguir la aprobación del Directorio Ejecutivo pero Massa finalmente puede ver un respiro tras el apriete en el que se encontraba por la falta de ingreso de divisas que se estimaba para este 2023. Lo que sucede, es que se espera que ingresen unos USD 14.000 millones menos que el año pasado en concepto de exportaciones del agro, a lo que se suma el impacto de casi USD 5.000 millones por la guerra en Ucrania.
Estos motivos, lograron la piedad del imperialismo sobre la recortada Argentina que tenía como objetivo para el segundo trimestre de 2023 la acumulación de USD 3.100 millones, otros USD 100 millones para el tercer trimestre, y otros USD 1.000 millones antes del 31 de diciembre. Cifras que en suma hubieran sido unos USD 4.800 millones para este año, y unos USD 9.800 millones desde que se firmó el acuerdo.
El informe del FMI no pasó por alto que el Congreso de la Nación haya promovido una nueva ley de moratoria previsional en las sesiones extraordinarias sin haberle dado su aprobación, por lo que advirtió que se “tomarán medidas tempranas y decididas para abordar de manera sostenible los costos fiscales de la aprobación imprevista de la moratoria de pensiones para asegurar los objetivos fiscales para este año y los próximos”.
Sobre el tema que más molesta a la mayoría de los argentinos, la inflación, fue el último punto del informe del FMI, pero allí el ente financiero sostuvo que las tasas de interés se mantendrán positivas y comunicó el compromiso de Massa de «no utilizar las reservas internacionales ni emitir instrumentos de deuda externa de corto plazo para intervenir en los mercados cambiarios paralelos», en referencia al swap de yuanes con China.
Los puntos del acuerdo con el FMI
- Se establece el desembolso de 4000 millones de degs que representan 5.300 millones de dólares.
- El comunicado distingue el trabajo del equipo económico del segundo semestre respecto del primer semestre en términos de decisión política.
- Marca la sequía como principal motivo de la revisión de metas del programa.
- Detalla el sobre cumplimiento 2022, en materia fiscal, 2.3 y en materia de reservas, 5.4 billones, por encima de las metas previstas.
- Sostiene el objetivo del 1.9 fiscal, pero marca 4 cuestiones:
a) Continuar con el control del gasto en busca de orden
b) Priorizar la inversión en infraestructura y el gasto social
c) Acelerar la segmentación para terminar con la regresividad en los subsidios
d) Sobre la moratoria jubilatoria señala la importancia de que sea justa, orientada a los más vulnerables y sin desborde de gasto. - Continúa con la promoción de tasas de interés positivas.
- Habilita mecanismos de aumento de la competitividad externa (fomento de exportaciones) para fortalecer la cobertura de reservas como medidas de política cambiaria temporales.
- Plantea la no utilización de reservas en intervenciones.
- Elogia el canje de deuda en pesos, 16000 millones de dólares canjeados, y habilita a generar canjes intra Estado para mejorar los perfiles de vencimientos, asimismo promueve el mayor uso de multilaterales para financiamiento.
- Mantiene la meta de adelantos transitorios del Banco Central en 0.6 del PBI a pesar de que hasta la fecha el tesoro no lo ha utilizado. Eso libera acceso a pesos de financiamiento vía Banco Central.
- Establece un nuevo piso de acumulación de reservas para marzo, junio, septiembre y diciembre, reduciéndose en más de 3000 millones a acumular en marzo y en casi 2000 millones en 2023.
- Plantea la flexibilidad del programa para el año por el impacto de la sequía sobre todo en el primer trimestre.
- Habilita a medidas cambiarias temporales.