Hoy la ilegalidad del consumo de marihuana solo perjudica a los jóvenes de los sectores populares, blanco de continuos hostigamientos y de la persecución policial.
Amplios sectores de la población conocen ya las posiciones del macrismo y su desprecio por los sectores populares. Pero esta afirmación además de destilar ese asco por los de abajo tan característicos del PRO, defiende la ilegalidad de la marihuana para esconder y perpetuar una realidad muy jodida para los jóvenes de sectores populares: las de las detenciones por consumo de marihuana y otras drogas.
Según datos de La Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) y del Ministerio Público Fiscal (MPF) porteño, relevados y agrupados por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), las detenciones policiales por tenencia en Capital Federal pasaron de 4700 en el 2018 a 30 mil en el 2020. En Provincia De Buenos Aires los datos son similares y el 75% son por tenencia de marihuana para consumo.
Pero los datos no quedan ahí y confirman la cercanía del pensamiento de la policía con el de María Eugenia Vidal: 1 de 4 detenido por tenencia de drogas en capital es de la villa 31 y de Retiro. El resto de barrios que completan el 75% de donde se llevan a los pibes a las comisarías son: Pompeya, Barracas, Once, Villa 21-24 y Zabaleta, Lugano y Villa 20. Un verdadero mapa de la persecución policial a los jóvenes de sectores populares.
Las verdaderas razones detrás del accionar de la policía
La tenencia de drogas para consumo es un excusa de las fuerzas de seguridad para perseguir a los jóvenes trabajadores y desocupados. Esto configura parte de la represión preventiva por parte de la policía para mantener a raya a los de abajo en tiempos de ajuste y miseria.
No creamos que el tema pasa por una excesiva “moralidad” de las fuerzas policiales contra el consumo de droga. Si así fuera, los jóvenes de Palermo y Caballito serian tan detenidos como los de Lugano y Zabaleta. Tampoco por un estricto apego a las leyes. De hecho, en el 2009, la Corte Suprema emitió un fallo que prohibía la detención de individuos por tenencia de drogas para consumo personal.
Los magistrados citaron en la argumentación del famoso “Fallo Arriola” a la mismísima Constitución Nacional que afirma que en el artículo 19 que las acciones privadas que no perjudican a terceros están reservadas al “juicio de Dios”. Pero evidentemente ni la Constitución Nacional ni el «Juicio de Dios» llega a los barrios pobres de Buenos Aires y el Conurbano. En esos barrios solo se impone la prepotencia policial, avalada por políticas como María Eugenia Vidal.
Entonces ¿Cuál es la salida?
Vergüenza lo de Vidal y su discriminación hacia la juventud de los barrios.
Hay que dejarse de joder y legalizar la marihuana para consumo personal, para autocultivo y para la investigación de sus propiedades medicinales.
¡Basta de criminalización! Y de caretaje…#Palermo https://t.co/HO1SkJ4ich— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) September 1, 2021
“Vergüenza lo de Vidal y su discriminación hacia la juventud de los barrios. Hay que dejarse de joder y legalizar la marihuana para consumo personal, para autocultivo y para la investigación de sus propiedades medicinales. ¡Basta de criminalización! Y de caretaje…” Contestó por Twitter Manuela Castañeira a Vidal generando una importante repercusión en las redes.
La legalidad de la marihuana le sacará excusas a la policía para detener pibes y terminará con tanto carateja y represión encubierta.
