
El dato llamativo en la izquierda fue la cantidad de propuestas presentadas. El FIT dividido (por un lado el PTS, por el otro el MST), además de Manuela Castañeira junto a Federico Winokur, por el Nuevo MAS, y la Tendencia del PO, representada por Altamira y Ramal.
Esta fragmentación desmiente la pretensión del FIT de representar, como lo dijeron sus candidatos, al 80% de la izquierda. Como señalamos en una nota anterior, a pesar de campañas mentirosas, sus peleas internas indican que no sólo no han servido como polo de unificación, sino que cada vez se presentan nuevas divisiones internas y una crisis de perspectiva que expresa el agotamiento de dicho frente.
La intervención del FITU se vio despintada, faltos de propuestas y limitándose a una autoproclamación, mientras que Manuela Castañeira supo aprovechar el tiempo brindado para instalar los ejes de su campaña socialista: «Creemos que hay mucho espacio para renovar a la izquierda. Amplios sectores sienten cansancio con políticos tradicionales que siempre terminan gobernando y legislando para los empresarios. Queremos nuevas generaciones de luchadores para hacer otra cosa».
La dirigente también levantó algunos puntos esenciales de su campaña: «Yo creo que tiene que haber pase a planta permanente, triplicación del salario para las y los trabajadores de la salud y presupuesto para erradicar la violencia hacia las mujeres y personas LGBTT».
Y no perdió la oportunidad para demarcarse de los candidatos más rancios de esta elección, los liberales: «Milei y Espert son posturas de capitalismo más dictadura. Yo soy defensora de las libertades democráticas. Hay una discusión muy fuerte sobre que el capitalismo a nivel mundial no resuelve las grandes problemáticas de la ecología, de la juventud y de las y los trabajadores».
Cuando observamos las tendencias en Google Trends, vemos que, el día del programa, las búsquedas de Manuela Castañeira superaron muchísimo a Nicolás Del Caño, que no logró mover el amperímetro, y que el electorado comienza a verlo como falto de personalidad y propuestas. ¿No será hora de renovar a la izquierda con caras nuevas, que expresen las luchas por abajo? Manuela Castañeira es una alternativa para avanzar en esa perspectiva.