
Nota aparecida en El Cronista
Las elecciones legislativas de este año parecen ser un punto de ruptura, con la generación millennial comenzando a irrumpir en altos cargos de la política y pidiendo cada vez más participación en los diferentes espacios. Esto se ve especialmente en la precandidata Manuela Castañeira, que busca terminar con lo que ella describe cómo «política careta» y reformar así la forma de actuar de los representantes.
Castañeira, que en las últimas elecciones destacó por ser la única mujer en presentarse cómo candidata a Presidenta de la Nación, tiene 36 años y es la primera en la lista para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) por el partido de izquierda Nuevo MAS.

La precandidata buscará superar el umbral de 1,5% impuesto en esta primera vuelta electoral para poder avanzar a las elecciones generales y, si llega a conseguir los votos necesarios, ocupar una banca cómo diputada por la Provincia de Buenos Aires. Su principal obstáculo, para la sorpresa de muchos, es la fuerte competencia interna que suele encontrarse en la izquierda.
Entre sus principales propuestas están el establecimiento de un sueldo mínimo de $100.000 -a día de hoy es de $28.000- y la aplicación de políticas que permitan una transformación social. «El anticapitalismo puede ser una salida a los problemas concretos de la Argentina, como pedir un salario mínimo por 100 mil pesos y afectar las ganancias de los grupos concentrados en Argentina que se están enriqueciendo«, explicó la candidata al diario Clarín.
Una ruptura con la política tradicional
Pero si hay algo que realmente destaca en Castañeira es su voluntad para romper con la política tradicional que se maneja en Argentina a día de hoy. «Quiero renovar por un lado la política tradicional, de los políticos marketineros, caretas, que se enjuagan la sonrisa para una foto en la campaña nueva pero han estado en mil cargos y están hace décadas en la política, viviendo de la política y gobernando para los mismos de siempre«, explicó la precandidata.
Este rechazo también lo plasma puertas adentro de la izquierda en Argentina, la cual según ella también necesita una reforma. «Es importante la renovación de la izquierda para que sea alternativa en Argentina«, asegura y luego agrega: «Nos miran y ven la influencia y el crecimiento de la izquierda en las luchas, pero también hay muchas discusiones nuevas en el siglo 21«.
Y esto se vio reflejado en su pedido para debatir con Nicolás Del Caño, dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores (PTS) y diputado por la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de conseguir una «unión» de los partidos de izquierda con la cual se logren conseguir más bancas en el Congreso de la Nación. Por el momento, esto parece no darse.
Pero eso no le quita el sueño a Castañeira, quien asegura que el objetivo sigue siendo superar las PASO y buscar la mayor cantidad de bancas posibles. Para lograrlo, busca demostrar sus ideas, las cuales ella resume -casi parafraseando a Eva Perón– de la siguiente manera: «Los anticapitalistas donde vemos una necesidad, pensamos un derecho y lo resolvemos afectando las ganancias de los sectores concentrados de la economía«.