
Por Gala Chilavert
En el día de ayer se dio a conocer que, por medio de una resolución interna ANSES, desde el mes de enero estará descontando de forma mensual el impuesto a las ganancias a aquellos jubilados que, sumando dos beneficios con la suma de sus haberes (hasta el momento se consideraban por separado), superen la cifra de 55.854 pesos. El gobierno – que opera bajo los dictados del FMI- no da respiro a los jubilados y sus derechos, volviendo a la carga de exprimirlos aún más, luego de la resistida Reforma Previsional (recomendamos leer: https://izquierdaweb.com/la-nacion-militando-el-ataque-a-los-jubilados/) .
El descaro no encuentra calificativos cuando trascienden las declaraciones del titular del organismo, Emilio Basavilbaso, quien aseguró que el nuevo cálculo «es más justo», al explicar que ahora «todos están en las mismas condiciones»[1] ¿De qué habla este sujeto, si las grandes patronales del campo pagan cada vez menos retenciones por las exportaciones? Sin mencionar la renta financiera y los empresarios que siempre cuentan con la ayuda del gobierno para ser eximidos de las cargas sociales e impuestos básicos…
Alrededor de 50.000 jubilados comenzarán a sufrir el descuento, sumados a los 297.000 que ya fueron alcanzados por este impuesto en el año 2018. Cuando en marzo se realice la actualización de las jubilaciones, también lo hará el descuento, cuyo tope estará previsto a partir de los 62.462 pesos. La lógica del descuento es el cálculo de seis jubilaciones mínimas, (que hoy se encuentra en la magra cifra de 10.400 pesos), mientras el costo de vida no deja de aumentar vía los tarifazos del gobierno en servicios y transporte, así como la inflación que deja correr y afecta, sobre todo, a la canasta básica. Los medicamentos y servicios de salud son un ítem que también afecta las necesidades de los jubilados y vienen de aumento en aumento.
El saqueo permanente indigna, ya que hablamos de una conquista de los trabajadores que durante su vida activa de trabajo aportaron al Estado, para que cuando merecidamente se retirasen, puedieran atravesar un período libre d ela dureza que implica la explotación cotidiana. Pero el capitalismo y sus gobernantes no reparan en esas cosas, sino que buscan ser cercenar cada derecho, aunque eso signifique hacer miserable la vida de cientos de miles delas y los de abajo. De allí lo polémico de considerar siquiera que el salario o la jubilación son ganancias. De allí lo perentorio de un rechazo a este tipo de medidas regresivas, de quienes tienen familias con deudas millonarias con el Estado (ver el caso de Franco Macri y el Correo Argentino), o que bien podrían pagar impuestos por sus distintas cuentas en Panamá y paraísos fiscales.
[1] https://www.clarin.com/economia/anses-afirman-justo-nuevo-calculo-pago-ganancias-jubilados-pensionados_0_ATB6iOurJ.html