La agrupación Carlos Fuentealba en ATEN explicó que el origen del conflicto es «el ataque sistemático y permanente del gobierno de Figueroa en alianza con diputados patronales a la cabeza de Domínguez (MPN), quienes aprobaron previo al receso invernal una Ley de Presentismo que presentan en sociedad como un “plus” (extorsivo), responsabilizando a la docencia por la falta de clases, pero que no es otra cosa, que un ataque directo sobre derechos que contempla el régimen de licencias el cual atañe a nuestras condiciones laborales y de salud.»
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Explicaron también que los avances de Figueroa contra los docentes van en sintonía con la política del gobierno de Milei: «Al mismo tiempo, preparan el terreno para atacar de manera escandalosa e inconstitucional el derecho a huelga, una política en total sintonía con la del gobierno nacional de Milei, donde el oficialismo ha presentado un proyecto para que en los próximos días el Congreso declare servicio esencial a la educación.»
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En su declaración nacional de apoyo, la corriente nacional docente Carlos Fuentealba también denunció el rol de la conducción nacional de CTERA: «No es casualidad que este ataque en la provincia se dé simultáneamente con la votación de declaración de la educación como servicio esencial. Esta “esencialidad” no supone ninguna mejora de las escuelas o de la educación. Únicamente apunta a prohibir el derecho a huelga de la docencia.»
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«Es por eso que es un crimen y una tragedia que CTERA deje abandonados a su suerte a los docentes neuquinos. La avanzada en Neuquén es una prueba piloto para imponer estas contrarreformas a toda la docencia del país. CTERA debe salir de esa posición e impulsar un paro nacional en apoyo a la lucha neuquina y contra la declaración de la educación como servicio esencial. Un verdadero plan de lucha nacional en defensa del derecho constitucional a huelga y de la educación pública.»
