Apenas seis meses pasaron desde que los trabajadores de la industria del neumático inundaran las calles del Bajo porteño y las planas de los medios de comunicación durante la histórica lucha por las horas extras al 200%. Este martes los trabajadores del gremio volvieron a tomar medidas de fuerzas en la planta de Firestone – Bridgestone ubicada en el barrio de Llavallol, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
La jornada de lucha convocada por el SUTNA (Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina) comenzó minutos antes de las 10 de la mañana con un corte sobre la Avenida Antártida Argentina, a metros de la neurálgica Rotonda de Llavallol. Decenas de trabajadores del turno mañana cortaron sus actividades en la planta e hicieron activo el paro convocado por el gremio.
Ya en la noche del lunes habían comenzado las medidas de fuerza. La causa: 9 despidos sin causa efectuados hace pocos días por la patronal de Bridgestone. Estas desvinculaciones se suman a una lista que supera los 20 despidos en los últimos 4 meses.
Una avanzada patronal
Los trabajadores de la planta Llavallol reclaman además por las pésimas condiciones de trabajo dentro de la fábrica. Mientras la patronal de Firestone hace relaciones públicas poniendo como ejemplo el reciente premio de producción otorgado a sus empleados, aprovecha para despedir y acelerar los ritmos de producción dentro de sus instalaciones. Los trabajadores denuncian aprietes y hostigamiento cotidianos por parte de los supervisores y agentes de la empresa en sus sectores de trabajo, además de un empeoramiento general de las condiciones.
«Durante la última ola de calor el Ministerio de Trabajo dictaminó que tenían que aumentar los períodos de descanso por las altas temperaturas y la empresa no lo respetó en absoluto», comenta un trabajador desde el corte. En algunos sectores de la planta de Bridgestone se trabaja sin ningún tipo de ventilación debido a las características del proceso de producción. Con una temperatura de 40 grados en el exterior, dentro de la fábrica las condiciones se tornan insoportables. Y la patronal decidió mantener el ritmo habitual, con descansos de menos de media hora en una jornada de 8 horas.
La patronal de Firestone, famosa por mantener las peores condiciones de trabajo de todo el gremio, está intentando avanzar sobre las conquistas del gremio tras el final del conflicto histórico del 2022. Ya durante el año pasado la empresa había amenazado con realizar un lock out en la planta de Llavallol debido a las medidas gremiales. El mensaje es claro. Para la patronal, cualquier reclamo de sus trabajadores es inaceptable. O se trabaja con super – explotación o no se trabaja.
Bridgestone, hoy en manos de capitales japoneses, es el mayor productor mundial de neumáticos. Se trata de una multinacional de enorme concentración económica. Es el tipo de empresa que jamás registra pérdidas, ni siquiera mínimas. No resulta ninguna sorpresa que este imperio esté construido sobre la explotación de sus trabajadores.
Resistencia
La medida convocada por el SUTNA continuó hasta pasado el mediodía. Y contó con la solidaridad de diversas organizaciones que se apersonaron en la zona, como la Corriente Sindical 18 de Diciembre y el SITRAREPA (Sindicato de Base de Trabajadores de Reparto por Aplicación). También estuvieron presentes trabajadores que permanecen en conflicto dentro de otros gremios, como los petroquímicos de Megaflex y los trabajadores despedidos de EMA – Edesur.
El corte de la Avenida Antártida Argentina culminó con un acto en el que tomó la palabra Alejandro Crespo, Secretario General del SUTNA. El dirigente anunció la continuidad de las medidas de fuerza durante el día miércoles, fecha en que el sindicato mantendrá una audiencia hacia las 12:30 horas. De no recibir una respuesta positiva, el plan de lucha continuará con un nuevo paro en Firestone durante el turno tarde, desde las 14 horas del miércoles.