El plan de vacunación comenzó tarde. Eso es innegable hasta para los más acérrimos oficialistas.

Claro, ellos solo culpan al “capitalismo en el cual el 10% de los países concentra el 90% de las vacunas”. Critica con la que estamos totalmente de acuerdo. Con lo que no estamos de acuerdo, es con el capitalismo en el que se producen en nuestro país millones de dosis y no hayan sido aprovechadas para la vacunación de la población, por cuidar la ganancia de Mabxience. Con lo que no estamos de acuerdo, es con el capitalismo de Alberto Fernández, en el que ni siquiera se comprometió de palabra a luchar por la libertad de las patentes. En fin, no estamos de acuerdo con el capitalismo en general, no solo cuando este es utilizado de excusa por el gobierno capitalista del Frente De Todos.

Según el investigador del Conicet, Guillermo Docena, “es inevitable que la variante Delta tenga circulación comunitaria». Además, las autoridades sanitarias de Buenos Aires, Córdoba, Salta y Santa Fe ya registraron casos de esta variante y en CABA se están estudiando dos pacientes que no tuvieron contacto estrecho con ninguna persona que estuvo en el exterior, con lo cual podrían ser los primeros contagios comunitarios registrados.

En estas elecciones en las que el oficialismo muestra su gestión de la pandemia como principal eje de campaña, el desembarco de la variante Delta puede traerle problemas al gobierno. Es lo de menos: el principal problema son las consecuencias que puedan traer nuevos rebrotes.

No haber avanzado con la estatización de Mabxience, no haber unificado el sistema de salud, haber diferido la segunda dosis mas allá de los plazos correspondientes y no destinar un solo peso del presupuesto para el manejo de la pandemia siguiendo los lineamientos del FMI fueron las políticas de un gobierno para quienes la deuda externa y las ganancias de los capitalistas fue la prioridad y no la salud de los de abajo.

Lamentablemente van a ser estos últimos quienes pagarán las consecuencias si la variante Delta termina de abrir la puerta, que ya nos empezó a golpear.