
Ayer martes 2 de febrero, el Colectivo (la Mella + la Campora), la actual conducción del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (CEFYL), hizo una publicación en sus redes festejando la «conquista» de nuevos espacios para las y los estudiantes. Sin haber informado previamente ni haber incorporado a la discusión al conjunto de las agrupaciones que somos parte del CEFyL, El Colectivo presentó como un hecho consumado el cierre del histórico espacio del Bar del subsuelo y el cyber de la planta baja. Producto de esto, el espacio de la fotocopiadora del centro de estudiantes será dividido en dos: en la parte de adelante funcionará el nuevo bar y en la parte de atrás se realizará la impresión de apuntes. Además, en reemplazo del amplio lugar para sentarse que tenía el bar, se habilitarán un espacio semi-abierto al lado de la fotocopiadora y el aula 1 para distribuir algunas mesas. Por su parte, el cyber se moverá al aula 151.
El Colectivo vende gato por liebre
Desde el ¡Ya Basta! y la Secretaría General del CEFyL nos hicimos presentes hoy en la facultad con una delegación de estudiantes para ver la situación de los espacios del CEFyL. Nos encontramos con el espacio de la fotocopiadora en obras y pudimos constatar que el Bar, que siempre funcionó en el subsuelo, pasará a estar reducido a 35 metros cuadrados en la Planta Baja. Al mismo tiempo observamos que el aula 151 no tiene las condiciones para reemplazar el cyber ni, como declaró la conducción en sus redes, ser un espacio de estudio para los estudiantes, ya que no tiene ni la iluminación ni el tamaño adecuado para que realmente cumpla esa función.
Entendemos que la facultad debe tomar medidas para garantizar una cursada segura y espacios seguros para cursar y desarrollar actividades mientras siga la pandemia. De ahí que se haya procedido a cerrar el espacio del Bar del subsuelo como espacio de tránsito. Pero este argumento no puede significar que la conducción del CEFyL acepte un recorte de los espacios donde se pierden gran parte de lo que era el Bar Estudiantil y un cyber. Peor aún, una conducción con mandato vencido, a poco tiempo de realizarse las próximas elecciones estudiantiles, entrega una parte importante de los espacios de los estudiantes sin informar previamente a la comisión directiva del centro de estudiantes (ni hacer parte a ninguna de las organizaciones que lo integramos) de las discusiones con la gestión.
Es una vergüenza que El Colectivo presente este achique de los espacios como una conquista estudiantil. El Bar es un espacio importante no solo porque permite a los estudiantes acceder a un menú popular y un desayuno o merienda a precios accesibles, sino también porque es un espacio de socialización, de intercambio y de estudio. Además, el reducido espacio en que queda la fotocopiadora va a traer serios problemas para los becarios que realicen las impresiones de apuntes ya que habrá menos máquinas para suplir la demanda, más encierro y por ende más calor, complicando las tareas que requieren sostener el Centro.
¡Y este achique sucede mientras hay un edificio nuevo! Con estos cambios, además de reducirse los espacios del CEFYL se pierden aulas de cursada: las aulas 1, la 151 y el aula llamada «Boquitas» (también inhabilitada por estar en el subsuelo). Esto nos lleva nuevamente a la incógnita sobre si el nuevo edificio de la facultad será para cursada de grado y la necesidad de organizarnos para garantizar que así sea. Junto con eso, nada dice El Colectivo acerca de exigirle a la gestión las demandas históricas de los estudiantes por las cuales se dio una gran pelea en 2010 que terminó motorizando la construcción del nuevo edificio de Bonifacio, como ser: el Comedor Estudiantil a precios populares y una guardería para que ningunx otrx se quede sin cursar. Por el contrario, La Mella y La Campora nos venden gato por liebre presentando como un triunfo un retroceso en nuestros espacios.
Desde el ¡Ya Basta! alertamos a todas y todos los estudiantes de esta maniobra del Colectivo para hacer pasar un recorte de los espacios estudiantiles. Exigimos a la gestión que se comprometa públicamente a que los espacios del CEFyL seguirán estando en manos de los estudiantes una vez que las condiciones sanitarias permitan habilitarlos (bar del subsuelo, cyber de Planta Baja) y que se le dará un nuevo espacio al Centro Cultural «El Umbral», que la gestión cerró a comienzos de 2020. A la conducción, la instamos a que actúe como debe y convoque una reunión abierta del CEFyL para discutir este tema con los estudiantes y todas las organizaciones que somos parte del Centro.