La Pampa: derrota del oficialismo del PJ, triunfo de Juntos por el Cambio y crecimiento del Nuevo MAS

Las elecciones del domingo pasado en La Pampa quedaron marcadas por un hecho que no sucedía en la provincia desde hace más de 30 años: la derrota del peronismo a manos de la oposición.

0
161

Juntos por el Cambio logró el 48% de los votos contra el 42% del Frente de Todos, con similares guarismos en diputados y senadores. Más atrás quedaron el Frente de Izquierda, el Partido Socialista y el Nuevo MAS, con menores porcentajes afectados por una marcada polarización por arriba entre ambas fuerzas patronales.

Polarización por arriba y derrota histórica del peronismo

Esta elección tiene rasgos distintivos porque el peronismo perdió por segunda vez en la provincia desde el retorno a la democracia en 1983 (la anterior derrota había sido en 1985 en medio de la oleada alfonsinista).

Desde aquellos años, el PJ en sus diversas variantes se mantuvo triunfante en las sucesivas elecciones. Pero este año se produjo una combinación de factores políticos nacionales como provinciales que debilitaron al gobierno provincial y lo llevaron a la derrota.

Al desencanto de numerosos sectores de trabajadores con el gobierno nacional de Alberto Fernández por la crítica situación económica, por los salarios que pierden todos los meses frente a la inflación, por no poder llegar a fin de mes, se sumó la disputa en el interior del propio PJ entre sus dos facciones, la que responden a los ex gobernadores e históricos dirigentes del peronismo, Carlos Verna y Rubén Marín. Esta crisis en el partido gobernante, aunque de largo tiempo, se profundizo en las PASO cuando Juntos por el Cambio le sacó más de 10 puntos, derrotándolo en las principales ciudades como Santa Rosa y General Pico.

Esa sorpresiva victoria opositora en las primarias produjo una nacionalización de la elección pampeana, ya que, para ambas fuerzas patronales, la provincia se convirtió en territorio de disputa en búsqueda de conseguir las mayorías en ambas cámaras del Congreso de la Nación. Es por ello que Juntos por el Cambio se jugo a nacionalizar la elección, por lo que desfilaron por la provincia durante la campaña sus principales dirigentes nacionales, mientras que la estrategia del PJ fue de provincializarla, buscando despegarse del gobierno nacional en virtud de la crisis del gobierno de Alberto Fernández

Pero la crisis interna en el peronismo pampeano, con enfrentamientos entre sectores del partido que llevaron a que, por ejemplo, la intendenta de General Pico se tomara licencia dos semanas antes de las elecciones y jefes comunales y legisladores de varias localidades que no hicieran nada por revertir la derrota en las PASO o más notorio aun, que el propio ex gobernador Verna no emitiera palabra durante toda la campaña, señalándolo de jugar para Juntos, produjo que el macrismo volviera a ganar en la provincia en las generales.

A pesar que hubo más afluencia de votantes en la segunda vuelta (220.000 contra los 199.000 de las primarias), que una parte importante de esos votos fueron para los candidatos oficialistas y que en Santa Rosa y otras localidades el Frente de Todos dio vuelta la elección, no le alcanzó para revertir el resultado de las primarias. Es por ello que Juntos por el Cambio se quedó con 2 diputados y 2 senadores y el Frente de Todos con uno en ambas categorías.

Cabe destacar que entre el FdT y JxC se produjo una polarización que llevó a que entre ambas fuerzas se quedaran con el 90% de los votos, lo que quitó espacio a las otras fuerzas que nos presentamos a la elección.

Estancamiento del FITU en la general y crecimiento del Nuevo MAS

En las PASO el FITU, integrado por el PO, el MST y el PTS (aunque en la boleta no figuraba el PTS dado que carece de legalidad en la provincia) había sacado 9.334 votos a diputados contra los 4.402 que sacamos desde el Nuevo MAS (muy similares fueron los números en senadores, reflejando un muy escaso corte de boletas). Sin embargo, en la segunda vuelta se dio el fenómeno que el FITU se estancó, perdiendo votos (más de 200, el 0,50%) a pesar de la mayor cantidad de gente que fue a votar. Por el contrario, desde el Nuevo MAS, ganamos más de 550 votos, más del 10% arriba con respecto a los votos en las PASO, quedando la relación entre el Frente de Izquierda y nuestro partido 1,8 a 1.

La izquierda, de esta manera, demostró como en las PASO, ser una alternativa ante la falsa polarización por arriba, manteniendo valores históricos en cuanto a votos en la provincia.

Nuestra campaña

A pesar que somos una organización relativamente nueva en la provincia (es apenas nuestra tercera participación en las elecciones), pudimos llevar adelante una campaña muy ofensiva, recorriendo en varias oportunidades Santa Rosa, General Pico y otras localidades, teniendo una agenda de prensa muy nutrida, con numerosas apariciones en la mayoría de los medios gráficos y audiovisuales de la provincia.

En cada actividad en donde participamos, el contacto con los trabajadores y el pueblo fue muy bueno, teniendo muy buena recepción. Nuestra campaña se centró en la realidad de los trabajadores, las mujeres y la juventud. La pelea por un salario básico de $100.000 fue eje de nuestras intervenciones, dando una pelea por colocar en la agenda la situación de los trabajadores. Junto con esto, la propuesta de Ley de Pase a planta permanente, el aumento del presupuesto en salud y la recategorización de las y los trabajadores de salud con el pase a Ley 1279, entre otros ejes de campaña.

Pero además la precarización laboral de la juventud, la situación de violencia hacia las mujeres y personas LGTBIQ, la deuda externa con el FMI que tomó el gobierno de Macri y el de Alberto Fernández piensa pagar ajustando sobre el pueblo, la situación medioambiental con la denuncia a las políticas extractivistas y entreguistas del gobierno y la oposición (ahí no hay grietas), fueron parte de los ejes de la campaña. En cada entrevista en los medios, los mensajes que recibíamos nos decían que teníamos razón, que éramos los únicos que hablábamos de esos temas.

Y al mismo tiempo pudimos instalar la figura de nuestra joven compañera Ayelén Pilcic, referente del movimiento de mujeres y activista en cada lucha destacada, como la pelea por el derecho al aborto y hoy en día desde la Asamblea de Mujeres, peleando por políticas y presupuesto para erradicar la violencia hacia las mujeres, así como en la exigencia efectiva del Cupo laboral Trans, que fue una referencia para los medios y que empezó a despertar simpatías en sectores de los trabajadores y trabajadoras.

Fueron numerosos quienes se comunicaron diciendo que nos iban a votar, que querían boletas o fiscalizar para nuestra lista, demostrando que hay un espacio abierto para seguir construyendo una alternativa anticapitalista, feminista, ecologista y clasista en nuestra provincia, que levante en alto la lucha por los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud, sobre todo ahora que pasadas las elecciones se avecina una profundización del ajuste con el fin de acordar con el FMI para pagar la deuda.

Por ello invitamos a todos y todas los y las que nos dieron una mano en la campaña, nos alentaron, se sumaron a la fiscalización o a nuestras actividades, a seguir conociéndonos y sumarse a nuestra organización para construir esa alternativa en la provincia.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí