La dirección del gremio quiso asegurarse el control de los cuerpos de delegados ante la ofensiva del gobierno y de las patronales; también para frenar la ruptura de un sector de la propia Negra en FATE y la emergencia de varias listas “independientes” en el gremio.
De 50 delegados, la Negra consiguió 41; en la anterior elección obtuvo 49 sobre el mismo total. En concreto, perdió casi el 20% de los delegados, 6 sobre 18 en Fate (-33%) y 3 sobre 16 en Pirelli.
El contexto y los “independientes” de Fate
La novedad más importante en estas elecciones fue la ruptura de la Negra. Los “independientes” ex Negra no se explican sin el actual escenario político e ideológico muy corrido a la derecha y permanentemente acicateado por las provocaciones de Milei; no se explica sin el contexto de demagogia derechista que destila este gobierno: “son todos chorros”, “la culpa es de la casta”, el discurso antipolítica en general y anti izquierda en particular.
La campaña que hicieron los compañeros se basó en problemas reales y en demagogia derechista: el desastre de la obra social, el departamento médico, la ausencia de la Negra en los sectores, las condiciones del camping y el cobro del salón a los afiliados, el uso político de las instalaciones, pero siempre sembrando sospechas de corrupción sobre la Negra y despolitizando.
En vez de echar luz sobre las verdaderas causas de los problemas de los trabajadores, entre ellos, la crisis de las obras sociales, alienta los prejuicios y las sospechas.
Sobre la corrupción, la Lista Marrón de Neumático ha sido clara: si hay corrupción hay que hacer la denuncia correspondiente y aportar las pruebas; si no, es una campaña de calumnias e injurias sin principios. Sembrar sospechas sin pruebas es sembrar la desconfianza y la división entre los trabajadores y eso sólo beneficia a las patronales.
Sobre los manejos poco democráticos de la Negra, fue la Marrón quien primero los marcó y exigió que se creen espacios de debate y organización del activismo de todos los colores, que abran las puertas del sindicato a todos los sectores luchadores. Por ejemplo, se propuso infinidad de veces que el cuerpo de delegados de Fate haga reuniones periódicas y abiertas al activismo para discutir entre todos los trabajadores los problemas y las posibles soluciones. Nada de eso se hizo, tampoco los “independientes” ex Negra.
Sobre la ausencia de los delegados en los sectores, es responsabilidad de la Negra y de la seccional de la cual ambos forman parte. Nunca incentivaron la participación “activa y consciente” y cotidiana de los compañeros.
Desde la Marrón se impulsó la rotación de los cargos –que cada tanto tiempo se vuelva a trabajar– para que estén presentes y no se pierda el contacto con la base y los problemas cotidianos, o dicho en criollo, para que no les agarre el “gustito” y se atornillen a los sillones.
La evolución de los independientes ex Negra dependerá de la evolución general del país, de la lucha de los trabajadores en general y los de Fate en particular. Comienza por derecha políticamente, y sindicalmente toma algunos reclamos sentidos por los compañeros; es un fenómeno en pleno desarrollo, no cristalizado.
Párrafo aparte merece la Violeta: está en vías de extinción. Como agente de las patronales no sirve, porque los trabajadores ya hicieron una experiencia con sus traiciones; ni siquiera se pueden presentar con su color en ninguna planta, aunque algunos “ex violetas” se reciclan en otras listas. Políticamente son K, lo cual tampoco les da aire.
En Bridgestone la Negra ganó en todos los sectores, pero sólo ese dato no refleja la situación de la fábrica, que viene de ser golpeada sistemáticamente con despidos que no pudieron ser revertidos y que no se tomaron como una lucha de todo el gremio. Los paros por la reincorporación fueron débiles en el turno mañana. La resultante fue una muy preocupante abstención de más del 30% de trabajadores, que expresa cierta desafectación y cierta desilusión. A eso hay que agregarle que se presentaron dos listas opositoras a la Negra.
En total votaron 790 compañeros sobre un padrón de 1226, la Negra sacó 515 votos, los opositores 275 y se abstuvieron 436 trabajadores.
En Pirelli también la abstención fue alta, expresando el mismo fenómeno que en Bridgestone, pero en Merlo perdieron tres delegados en manos de listas claramente pro-patronales.
Esta alta abstención no parece responder “a la participación activa y consciente” y menos a “unidos y adelante”.
A la izquierda de la Negra se presentaron en Fate tres listas (la Marrón, la Roja y la Granate) en seis sectores, no ganaron en ninguno, en uno se perdió por un voto. En los otros se hizo una elección chica numéricamente pero levemente superior a la de dos años atrás. En este contexto tan corrido a la derecha, que se mantenga una expresión de izquierda y luchadora por fuera de la Negra habla de la implantación orgánica y de una buena ubicación para cuando los aires cambien.
La responsabilidad de la Negra
La alta abstención es un fenómeno preocupante: nada progresivo puede venir de la no participación; en parte la alta abstención es responsabilidad de la Negra.
Los “independientes” de Fate surgen desde el interior de la actual conducción y esto merece una explicación. La Negra se adapta, cede a las presiones sindicalistas, conservadoras y antipolíticas que vienen de un sector de trabajadores, de la sociedad, de los medios de comunicación, etc. No politiza en serio y sistemáticamente. Por ejemplo, en el plenario que convocó la Negra junto a organizaciones piqueteras el 20 de enero prácticamente no participó ningún compañero de base, estuvieron los ejecutivos y muchos delegados.
Las consecuencias de no dar batallas políticas se ven claramente ahora porque el problema que enfrentamos los trabajadores es sobre todo político y no solo sindical, el problema es el gobierno de extrema derecha de Milei que les declaró la guerra a los derechos sociales y democráticos de los trabajadores. En palabras de la propia Negra, “quieren quebrar la moral de la clase obrera”.
La Negra se dedica centralmente a las paritarias y de vez en cuando saca alguna declaración política a la izquierda.
Por ejemplo, en la última asamblea general se votó “Los trabajadores a los derechos los defendemos, a los fascistas los combatimos”, pero la votación quedó solo en esa declaración correcta. La Negra no politizó al conjunto, no hizo reuniones abiertas para explicar el ataque que se venía, no hizo reuniones conjuntas con el activismo. Por el contrario, Crespo apoyó la política de votar en blanco igualando a Massa con Milei, un acto de confusionismo político extremo.
La Negra paga por no dar batallas políticas, pero también por su método de selección y conducción: no elige a los mejores compañeros, a los más probados en la lucha, elige según su fidelidad a “Crespo conducción”. No hace frente único con la izquierda sino con la derecha.
Cómo sigue
La Negra hizo la campaña del 2022 con el reclamo de las horas al 200% de los fines de semana, una reivindicación histórica y a la “ofensiva”, que de lograrlo hubiese significado un triunfo histórico. No se logró el objetivo, pero en cambio sí se obtuvo una buena paritaria que estuvo levemente por arriba de la inflación en una lucha que sí fue histórica. Pero después del conflicto no supo o no quiso enfrentar la contraofensiva patronal. Primero fue el despido de Facundo Diaz en Córdoba, donde la Negra hizo poco y nada; después vinieron los despidos en Bridgestone donde la acción sindical fue impotente, luego las suspensiones arbitrarias y demás aprietes en las tres plantas; en ese momento la ausencia de la Negra en los sectores fue notoria.
Hoy la situación es totalmente distinta: es defensiva, los despidos no pudieron ser revertidos en Bridgestone, la equiparación salarial en Pirelli no se concretó, las suspensiones son moneda corriente en todo el gremio y como si fuese poco comenzaron los despidos encubiertos, bajo la forma de retiros “voluntarios” en Merlo; la ofensiva del departamento médico no para en Fate, etc. Las paritarias están empantanadas: las patronales se amparan en la crisis del país para no hacer ninguna oferta concreta.
El próximo 16 se realizará la asamblea general donde se discutirá la memoria y balance, se elegirán los revisores de cuenta y se discutirá la actual paritaria. Es muy importante una gran participación de compañeros, la patronal va a estar viendo y leyendo la asamblea. La Negra tiene una nueva oportunidad para cambiar su política de hacer frente con sectores de derecha y ampliar la base de sustentación y de acción con los sectores luchadores y de izquierda, dando canales de participación democrática a los que no pensamos como ellos.