Por considerar la condena «autocontradictoria», la Cámara resolvió anular la sentencia contra Chocobar y hacer el juicio de nuevo. Chocobar fue levantado por el entonces gobierno macrista (el hecho ocurrió en 2017) como un «ejemplo» de Policía a seguir, a pesar de que las imágenes de las cámaras de seguridad retrataban inequívocamente como el oficial disparó varias veces por la espalda.
La víctima de los disparos de Chocobar fue Juan Pablo Kucoc, de 17 años, quienes junto a otro menor habían asaltado y apuñalado a un turista estadounidense en el barrio de La Boca.
Desde ese momento, a instancias de la entonces (y actual) ministra de seguridad, Patricia Bullrich, se intentó construir una imagen «heroica» de Chocobar, intentando convertirlo en ejemplo de toda una doctrina que llevaría su nombre: la «doctrina Chocobar» bautizada por Bullrich no es más que la vía libre para que la policía dispare, un intento escandaloso de legalizar el gatillo fácil.
Por entonces, Chocobar fue recibido en varias oportunidades por la ministra, quien incluso gestionó para que se reuniera con el entonces presidente Mauricio Macri.
A pesar de la campaña demagógica de Bullrich, Chocobar fue finalmente condenado en 2021 a apenas dos años de prisión en suspenso y cinco años de prohibición para ejercer cargos públicos. Es decir que a pesar de haber sido encontrado culpable de asesinato, la justicia le garantizó no ir a la cárcel.
Ahora y con un gobierno aun más reaccionario como el de Milei, y con Bullrich nuevamente al frente de Seguridad, Casación directamente anuló su condena garantizando su impunidad. Recordemos que el caso, manipulado por la derecha y su programa de «mano dura», cobró una importancia ejemplar con la que se intenta instituir todo un protocolo de acción para las fuerzas policiales. La anulación del fallo es una señal clara hacia la policía para que redoble el gatillo fácil, sobre todo en este momento en el que el ajuste brutal de Milei augura mayores enfrentamientos sociales.
El propio Milei salió a festejar la anulación de la condena, y acompañó la celebración de un «análisis» que es revelador de cómo concibe la problemática del delito la derecha: «Los uniformados son los buenos y los delincuentes son los malos», expresó el presidente. Ese es el nivel de complejidad máximo que puede alcanzar la derecha al intentar comprender un fenómeno social.
Por supuesto, también Bullrich salió a celebrar el fallo. Después de todo Chocobar fue un «proyecto» apadrinado por ella. «La doctrina Chocobar siempre fue, es y será el cumplimiento del deber de un buen policía: cuidar a los argentinos de bien», manifestó la Ministra. El «buen policía» es aquel que puede hacer ejecuciones extrajudiciales por la espalda, según Bullrich.