
Corriente Nacional Docente Carlos Fuentealba
La situación actual de la expansión del Coronavirus en Argentina es aún limitada. Por lo tanto, se está a tiempo de evitar que la escalada de contagio sea más grave. Para eso desde el gobierno y las instituciones del Estado se vienen tomando medidas limitadas y demasiado circunscriptas a limitar el aglomeramiento de las personas. En la medida que fueron empezando las clases, el tema se metió de lleno en las escuelas de todo el país, abriéndose todo un debate sobre qué es lo que hay que hacer ante una situación así. Por su parte, desde el gobierno no se han tomado medidas que tiendan a mejorar las condiciones sociales de la población, ni en la escuela, ni en el ámbito laboral, ni en lo referente a lo económico. Avanzar en medidas de este tipo es uno de los elementos necesarios para darle a los trabajadores los medios para afrontar de la mejor manera la situación.
Para exigimos que desde el gobierno se tomen de forma urgente las siguientes medidas y llamamos a toda la docencia a nivel nacional a organizarse en cada escuela para que se cumplan en cada caso.
1- Sobre la base prioritaria de volcar masivamente recursos económicos suficientes para el sistema de salud, se necesita incrementar la inversión para el sistema educativo. Hoy en día escasean en todo el país elementos de limpieza: lavandina, detergente, jabón, papel higiénico, alcohol, alcohol en gel, agua potable, toallas descartables. Hoy no se puede garantizar en una escuela del sistema público una higiene adecuada. Sin proveer el Estado de estos mínimos elementos de higiene no pueden dictarse las clases en un establecimiento educativo, por eso urge que se tome esta medida y que se dispongan los recursos de infraestructura para hacerla efectiva (compra masiva de insumos, transporte, personal para su distribución, etc). Los trabajadores de la educación de cada escuela ya tenemos experiencia de organizarnos junto a nuestros compañeros: tenemos que poner en pie asambleas y/o comisiones junto a toda la comunidad educativa para exigir al gobierno y al Estado que otorgue los recursos necesarios para la higiene.
2- ¿De dónde obtener estos recursos para aumentar la inversión en salud y educación? En el medio de una crisis económica y recesión acumulada de años de ajuste macrista las cuentas del Estado están en rojo. Por eso hay que buscar el dinero donde está: en las grandes empresas, bancos, pools de siembra, etc. En los ricos que viven con fortunas y en medio de una emergencia sanitaria como la que estamos viviendo sólo piensan en ganar más o en perder lo menos posible. Es a ellos a los que hay que afectar ya sea aplicándoles un elevado impuesto a su riqueza o directamente estatizando las empresas necesarias para la producción de medicamentos y/o todo producto necesario.
También, por otra parte hay que evitar que los recursos que el Estado concentre se rifen en lo que no corresponde: de ahí que se vuelva una medida necesaria no pagar la deuda externa ni a los privados ni al FMI. No puede usarse ni peso ni dólar del Estado para financiar a los bonistas estafadores ni al sátrapa del FMI. Todo el dinero debe ser para la población y sus apremiantes necesidades.
3- Además de obligar a todos los que viajen de países con circulación del virus, el Estado debe otorgar licencia para todos los trabajadores del sistema educativo que presente síntomas o que padezcan afecciones que puedan complicarse de contagiarse. Y facilitar que la tramitación de esa licencia sea bajo declaración jurada vía internet, de modo de hacer sencillo el trámite.
Por otro lado, de instrumentarse la suspensión de clases en un establecimiento, en una parte, o en todo el sistema educativo, el Estado debe decretar la licencia laboral para todos las madres, padres y responsables de alumnos menores, de manera que puedan ser cuidados en sus casas sin ver afectada su fuente laboral y cobrando su salario de forma íntegro. Esta medida es fundamental y complementaria de la suspensión de actividades y requiere tomarse combinada, so pena de provocar un agravamiento de las condiciones económicas de las familias involucradas.
4- Desde el gobierno nacional y provinciales la respuesta frente a la crisis sanitaria viene siendo centrada en tomar medidas de “restricción social”. En sí misma estas medidas pueden ser necesarias en muchos casos, pero no suficientes y hasta a veces pueden ser contrarias a la resolución de las necesidades que se nos van presentando. Pongamos por caso algo que empieza a pasar en distintas escuelas donde no hay elementos de higiene (algo común en la mayoría). ¿Qué hacer frente a esta situación? Hay que organizarse junto a los demás trabajadores del establecimiento y exigir a las autoridades del gobierno (ministerio, jefatura, concejo escolar) que de forma inmediata se envíen los elementos necesarios. En caso que esto no se cumpla hay que instrumentar de forma ordenada junto a los alumnos y sus familias al cierre del establecimiento. Es decir: la organización colectiva para suplir lo que el Estado no hace es necesaria y hay que defender este derecho. Ya lo hemos visto en otros eventos de emergencia social: cuando el Estado está ausente son los propios trabajadores y la comunidad la que se organiza. Claro que acá se trata de una enfermedad contagiosa, lo que requiere de varios cuidados a la hora de realizar acciones colectivas (tal como hacen los trabajadores de los hospitales).
Lo que no puede permitirse bajo ningún punto de vista es que el gobierno utilice el miedo real al virus para instrumentar medidas de disciplinamiento de la protesta social, como prohibición de manifestaciones y/o reuniones para organizar reclamos legítimos, urgentes y necesarios. En ese sentido, en caso de suspensión de actividades, las escuelas deben estar a disposición de los docentes para poder organizarse.
Desde la Agrupación Nacional Docente Carlos Fuentealba sostenemos que ante una situación de crisis económica y sanitaria como la que estamos atravesando se requieren tomar decisiones políticas a la altura. Medidas de fondo que sirvan de forma efectiva para que no sea la población trabajadora y sus familias la que pague los platos rotos No puede permitirse que mientas los ricos se protegen y cuentan con ingentes recursos para defenderse del virus, por otro lado, seamos los trabajadores los que estemos “esperando” que el Estado “haga algo” y mientras vemos cómo hacer para tomar medidas individuales que muchas veces no alcanza. Llamamos a toda la docencia y la comunidad educativa nacional a exigir que de forma urgente se tomen cartas en el asunto.