Bahía Blanca amaneció bajo los efectos de un fortísimo temporal que inició a las 4 am y, según los pronósticos, se extenderá hasta horas de la tarde. La ciudad y localidades aledañas fueron castigadas con precipitaciones de más de 300 mm en un lapso de varias horas. Para tener una proporción de la cosas, basta indicar que la media histórica es de 80 mm.
Debido a esto, varios servicios públicos colapsaron. Fue el caso del Hospital Penna, donde el servicio de neonatología se inundó, obligando al traslado de los bebés y madres que estaban internados en sus salas hacia los pisos superiores del centro médico. También fueron suspendidas las clases en escuelas y colegios, además del transporte público en la ciudad.
Se inunda Bahía Blanca y varias localidades de la zona. 400 mm en cuatro horas, más que la lluvia de todo un año. Incendios, inundaciones, sequías. Cientos de personas evacuadas. El capitalismo está destruyendo el planeta y el negacionismo de @JMilei lo agrava. pic.twitter.com/lrXPFg0Q3O
— Julia Di Santi (@JuliaDiSanti1) March 7, 2025
Las imágenes y videos del desastre son elocuentes sobre la gravedad de la situación. Por la inclinación de las calles en sentido al mar, se formaron potentes corrientes de agua que arrastraron con todo a su paso. Muestra de eso, son las imágenes de autos totalmente inundados y diseminados por las calles y veredas. Asimismo, decenas de casas fueron afectadas y sus habitantes desalojados.
Al momento de escribir esta nota, la Municipalidad local confirmó la muerte seis personas en la vía pública y no descartan el fallecimiento de más personas en razón de la magnitud del desastre climático. En diciembre de 2013 tuvo lugar otro temporal de enormes magnitudes, producto del cual murieron 13 personas y se suspendió el servicio eléctrico por varios días.
La catástrofe en Bahía Blanca es la peor parte de una crisis nacional simultánea en todo el país. Otras regiones del país son azotadas por una potente ola de calor. En CABA, por ejemplo, las temperaturas superaron los 35 grados el miércoles pasado y la sensación térmica traspasó el umbral de los 40 grados. Se espera que esto se repita a lo largo del jueves.
Las elevadas temperaturas son agobiantes para los millones de habitantes de la ciudad, pero se tornan en una verdadera pesadilla por los apagones prolongados que afectaron diversos barrios y regiones de AMBA, impidiendo el uso de ventiladores, aires acondicionados y equipos de soporte respiratorio. Igual de dramática es lo que pasa en los salones de clases, donde la sensación térmica supera los 40° y, dada la falta de inversión estatal en obra pública, no se cuenta con ningún tipo de adecuación para hacer frente a las olas de calor, colocando en riesgo la salud de docentes y estudiantes, así como precarizando la calidad de la educación pública (¡es imposible estudiar en tales condiciones!)
Se cortó la luz en la escuela. Estamos dando clases en un horno y remamos en dulce de leche para sostener un ambiente de trabajo y aprendizaje. @jorgemacri vengan ahora al aula, con 40° de térmica, a decirnos después que el problema es la ESI o que hablamos con la e.
Basta de…— Federico Winokur (@federicowinokur) March 7, 2025
Lo anterior es un ejemplo de la gravedad de la crisis ecológica en curso, dentro de la cual son cada vez más recurrentes los eventos climáticos extremos. Esta catástrofe se origina en la lógica ecocida del capitalismo, bajo el cual la acumulación de riqueza para unos pocos se realiza a costa de la explotación de millones de trabajadores y trabajadoras, así como de la expoliación irracional y continua de los recursos naturales. Todo eso se potencia con el negacionismo climático de Trump o Milei, figuras de extrema derecha que representan el «asalto a la razón» que abunda en esta nueva etapa de guerras, crisis (incluida la ecológica), barbarie, reacción y revoluciones.
La responsabilidad del gobierno en la catástrofe en Bahía Blanca es clara. El ajuste se sintió duramente en los organismos del Estado para este tipo de catástrofes. Además, no es la primera vez que la destrucción del entramado social tiene consecuencias ambientales. Así fue también con los incendios forestales en la Patagonia.