La Asamblea General de la ONU aprobó la resolución que suspende la participación de Rusia en el Consejo de DD.HH. de ese organismo.
La iniciativa de esta nueva sanción contra Rusia fue impulsada por Estados Unidos. Por 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, se alcanzaron los dos tercios necesarios de la Asamblea para tomar una medida de este tipo. Argentina fue uno de los países que aportó su voto positivo para que se apruebe la medida.
Entre los países que se opusieron y apoyaron a Rusia en la ONU se encuentran Venezuela, China, Corea de Norte, Irán, Siria y Cuba. Por su parte, Brasil y México se abstuvieron, junto a otros países como India y Sudáfrica.
El único antecedente cercano de una sanción similar es la suspensión de Libia del mismo organismo, en el año 2011. Fue en el marco de la salvaje represión a las protestas en plena Primavera Árabe.
Con esta medida, Rusia queda excluida del organismo, que fue creado en el año 2006.
A efectos prácticos, la sanción no tiene mucho más impacto. Se trata básicamente de un posicionamiento político que busca aumentar el aislamiento internacional de Moscú. Así como presionar a la comunidad internacional para alinearse detrás de EE.UU.
A través de las redes sociales, funcionarios del gobierno ucraniano celebraron la medida. La sanción se da en el marco de graves denuncias acerca del accionar del Ejército Ruso en Bucha, en las afueras de Kiev. Mientras tanto, Rusia anuncia una nueva ofensiva sobre la ciudad costera de Mariúpol, un punto estratégico en disputa desde hace varias semanas.
Hipocresía imperialista
Más allá del impacto más bien simbólico de la medida, no deja de llamar al atención cada vez que EE.UU. pone el grito en el cielo invocando a los DD.HH. Las masacres, invasiones, e injerencias en países de casi todo el mundo jamás fueron sancionadas por la ONU, ni siquiera simbólicamente.
Ni en las invasiones de Vietnam, Iraq o Afganistán EE.UU. fue sancionado por sus violaciones a los DD.HH, sólo por nombrar los ejemplos más conocidos. En todos esos casos uno podría recolectar ejemplos de sobra de crímenes cometidos contra la población civil, además de dejar tierra arrasada sobre esos países.