El gobierno autorizó aumentos en varios rubros que empezarán a regir a partir del 1 de junio, en lo que conforma un nuevo golpe al salario de los trabajadores.

Junio llegará con un aumento de 8,6% en las tarifas del transporte público en el AMBA, tanto para trenes, colectivos y subtes. El boleto mínimo de colectivo sube a $46 y el del tren entre $22 y $29, según la línea.

A su vez, a partir del lunes 5, el boleto de subte pasará a costar $74, un salto de siete pesos.

El aumento en los transportes se suma a los ya pautados en los combustibles, que como pocos funcionan como efecto dominó sobre los demás precios de la economía. Según lo acordado entre el gobierno y las petroleras, este mes también habrá un aumento de 4% en las naftas y el gasoil.

La otra suba que golpeará masivamente el bolsillo es la que respecta a internet, telefonía y cable, que registrarán un aumento del 4,5% todos los meses de acá a fin de año, el primero retroactivo a mayo de 2023. Otra nueva concesión para las grandes empresas de telecomunicaciones.

También registrarán aumentos las prepagas (5,94%, sin diferenciación de ingresos) y  educación privada (11,1% en CABA y 7,5% en Buenos Aires).

Para los contratos de alquiler que deben aumentar en junio, por primera vez dichos aumentos serán superiores al 100%, ya que la actual ley ajusta por inflación, que se aceleró los últimos meses.

El gobierno que venía a declararle la «guerra» a la inflación es en realidad la correa de transmisión del clásico mecanismo capitalista para asegurar sus ganancias: aumentar los precios. Mientras tanto, los salarios siguen hundidos por el piso.