Este martes cientos de docentes se congregaron junto al Ministerio de Educación Jujeño para reclamar por salario, contra la reforma constitucional, la represión y los escandalosos descuentos que el gobierno de Morales instrumentó contra los docentes que vienen haciendo paro.
Se trata de descuentos masivos que en algunos casos alcanzan los $200.000, en un intento del gobernador de aplacar la lucha contra la reforma mediante represalias a los trabajadores.
Desde un principio, la lucha docente que comenzó por reclamos salariales rápidamente se vinculó con el amplio rechazo social a la reforma constitucional aprobada en tiempo express por Morales, con la ayuda del peronismo provincial. La consigna «arriba los salarios, abajo la reforma» se divulgó y multiplicó velozmente por toda la provincia.
Luego de hacer pasar la reforma a través de un enorme despliegue represivo, que incluyó heridos, detenidos y allanamientos ilegales, la lucha de la docencia jujeña continúa. La Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) continúa en paro por tiempo indeterminado y este martes realiza una masiva marcha de antorchas en Sal Salvador, la capital. También se movilizó el Centro de Docentes de Educación Media y Superior (CEDEMS), aunque este gremio fue uno de los que aceptó la propuesta salarial de Morales, pero que vuelve a parar el próximo jueves ante la presión de las bases.
Referentes de ADEP manifestaron que, además de ser descuentos brutales en los salarios, atacando el derecho a huelga, fueron llevados adelante de manera arbitraria: hay casos de docentes que no pararon y les descontaron, así como otros que pararon cinco días y le descontaron por diez, y muchos otros casos de arbitrariedades similares.
Estas arbitrariedades no tienen nada que ver con algún error «administrativo» del gobierno provincial, sino que es la demostración de que se trata de un ataque en regla frente a toda la docencia, con el objetivo de dividir y debilitar a los trabajadores. La decisión de Morales fue ampliamente repudiada por la base docente.
