“El epicentro de la supuesta conspiración subversiva descubierta por el gobierno era Villa Constitución. Allí existía una gran concentración de obreros metalúrgicos pertenecientes a las empresas Acindar, Marathon, Metcon y Villber. (…) El gobierno de Isabel inventa el argumento del “complot” para lanzar un gigantesco operativo que termine con la dirección de la Lista Marrón. De esta manera, confluyeron sobre Villa Constitución tropas de la Policía Federal, la policía provincial, la Gendarmería, la Prefectura y grupos de la Triple A. (Izquierdaweb, Una heroica huelga – La represión a los metalúrgicos de Villa Constitución en marzo de 1975,9/3/07, Oscar Alba)
50 años pasaron de esas históricas Jornadas de lucha obrera y popular, denominadas Villazo, protagonizadas no solamente por los trabajadores de las fábricas metalúrgicas, que formaban un conglomerado de varios miles, sino también por toda la población de Villa Constitución y localidades aledañas. Familiares de los laburantes, trabajadores de otras áreas, como ferroviarios, mantenimiento, salud pública, comerciantes, vendedores ambulantes. Todo un conjunto que hizo un equipo de lucha sostenido y tenaz contra los ataques de las fuerzas represivas y los grupos parapoliciales que estaban en primera línea atacando a las organizaciones clasistas y sus aliados en la localidad.
Villa Constitución se había convertido en un centro de ataque privilegiado del gobierno de Isabel Martínez de Perón. Allí se había establecido un centro de lucha del clasismo combativo, identificado con la UOM de Villa Constitución, que encendió su pelea antipatronal y antiburocrática e irradió fortaleza y convicción a todo el movimiento obrero y clasista en el conjunto del país, que ya había sufrido duros golpes.
Su pelea fue un ejemplo y por eso la fuerza que impusieron desde las altas cumbres para aplastarla. Era el reducto “insurrecto” que le quedaba a la burguesía y sus lacayos, fuerzas represivas y burocracia sindical de todo pelaje, para imponer una derrota significativa en el último y ejemplar núcleo obrero clasista que subsistía en el país.
Impusieron la derrota. Y hoy, a 50 años de ella, no sólo queremos sacar conclusiones de su histórica pelea, sino también estamos en vísperas del final del desarrollo de un juicio que puso en el banquillo de los acusados a algunos de los principales responsables civiles de esa masacre, los señores Roberto Pellegrini y Ricardo Oscar Torralvo, ambos personal jerárquico de la empresa Acindar, una de las principales que constituía el complejo industrial de la zona. Así como también a más de una decena de ex integrantes de las fuerzas policiales y algunos ex miembros jerárquicos de las FFAA.
Es minúsculo el logro que podemos conquistar en relación a las masacres que cometieron, pero es un ejemplo para mirar y aprender de él de que “la lucha paga”, aunque sea 50 años más tarde. Los trabajadores de Villa Constitución y todos quienes los apoyaron y sufrieron los golpes represivos, el pequeño núcleo que llegó hasta acá, pueden ver y festejar este paso adelante, que se verá seguramente en la sentencia que se dicte este año en la causa.
Pequeño en dimensión, pero grande en relación a la grandeza de esa lucha obrera que irradió su valor de clase contra todos los obstáculos que le pusieron desde el supremo poder capitalista. Aunque la empresa Acindar demolió el edificio, no pudieron tirar abajo la Memoria. Centenares de testigos inundaron los Tribunales de Rosario cuando se abrieron las presentaciones de los testimonios.
Justicia frente a los crímenes de lesa humanidad en Villa Constitución
Este juicio, a cargo del Tribunal Oral Federal 1 de Rosario se inició en noviembre del 2023, por delitos de lesa humanidad cometidos entre enero y marzo de 1975 en la ciudad de Villa Constitución, con epicentro en la fábrica Acindar, donde funcionó un Centro Clandestino de Detención en el espacio destinado a albergue para solteros.
Desde las fuerzas represivas, con uniforme o sin él, arrasaron, literalmente, con los integrantes de la comisión interna, delegados, activistas, población solidaria. Desde ya, este operativo recrudeció aún más a partir de marzo del 76.
Están sentados en el banquillo de los acusados dos ex directivos de la empresa Acindar, los señoresRoberto Pellegrini y Ricardo Oscar Torralvo, junto a personal de las fuerzas de seguridad que actuaron en el operativo. Le siguen más de una decena de ex personal policial, así como un grupo de ex integrantes de las FFAA que fueron parte de los operativos criminales.
Durante el desarrollo de las audiencias, de los centenares de testimonios presentados por los damnificados surgieron nuevos imputados, así como evidencias de la colaboración “contante y sonante” entre la empresa y las fuerzas de seguridad. Un ex empleado administrativo testimonió sobre el pago de un plus a la jefatura del personal de seguridad de la zona. Así como otros testigos indicaron que de la comisaría de la zona, el primer lugar donde ubicaban a los detenidos, salían gritos desgarradores y al lado se encontraba la iglesia, lugar desde el cual, en esos momentos “difíciles”, se transmitía música en un volumen muy alto…
La sala fue “inundada” por relatos de centenares de ataques represivos, de todo tipo y color. Decenas de sobrevivientes de los trágicos hechos, algunos ex delegados o activistas, otros familiares o amigos de los represaliados, habitantes del lugar, brindaron categóricos testimonios de la represión a mansalva que sufrieron los trabajadores y todos los pobladores de Villa Constitución.
A la memoria de las heroicas jornadas de lucha del Villazo, de los/as represaliados/as que entregaron sus vidas, bregamos para que este juicio sea un paso adelante en esta pelea a brazo partido que no para y no parará, por más obstáculos que le pongan en el camino.
¡Por la condena de todos los acusados!
¡Memoria, Verdad y Justicia por la heroica población trabajadora de Villa Constitución!