Israel comenzó sus incursiones e invasión terrestre al Líbano, extendiendo al genocidio de Gaza. Mientras tanto, arrecian los bombardeos sobre los barrios de Beirut y los campos de refugiados palestinos.
La invasión del Líbano es una injustificable violación del territorio soberano de otro Estado. La justificación del «terrorismo» no es más que una pantalla para la agresión y expansión territorial.
«El Estado de Israel invade Líbano luego de bombardear el país vecino durante varios días dejando el saldo de miles de muertos y desaparecidos. Repudiamos esta incursión militar y el terrorismo que tal Estado, con Netanyahu a la cabeza, practica día y noche.» declaró Roberto Sáenz, dirigente de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie. «Al zarpazo genocida del Estado sionista solo se lo puede derrotar con la movilización de masas y con la lucha en las calles. ¡Toda nuestra solidaridad con el pueblo libanés! ¡Abajo el genocidio en Palestina!»
Como lo fueron las provocaciones contra Irán, la agresión sionista en Líbano amenaza con convertir a toda la región en zona de guerra. Las posibles consecuencias de una escalada son incalculables, no solamente para Medio Oriente, también para el mundo entero. El gobierno de Netanyahu no para de arrojar fósforos encendidos a un polvorín inmenso.