Para entender la relación política entre Irán y Estados Unidos desde mediados del siglo pasado a la actualidad.
1) 1979: Revolución iraní. Es derrocado el régimen monárquico pro-Estados Unidos y se instala el actual régimen teocrático apoyado en la religión musulmana chiita (variante del Islam minoritaria, diferente a la de Arabia Saudita y los países árabes que es sunnita).
El nuevo régimen nace ya con tensión con EEUU. En ese marco ocurre la «crisis de los rehenes», del cual Wikipedia dice: «La crisis de los rehenes en Irán se desarrolló en un periodo de 444 días, durante el cual un grupo de estudiantes iraníes tomó como rehenes 66 diplomáticos y ciudadanos de los Estados Unidos de América».
Las relaciones entre EEUU nunca llegan a recomponerse desde entonces, más allá de momentos de mayor o menos tensión.
Durante toda la década de los 80′ se desarrolla la guerra entre Iraq e Irán, desencadenada por Sadam Hussein. Éste esperaba postrar a Irán con una guerra rápida por estar éste debilitado luego de la «revolución» del 79′, pero sus cálculos fueron más que equivocados: la guerra duró prácticamente toda esa década y acabó en una indiscutible derrota de Iraq. En todo ese período, Estados Unidos dio apoyo armamentístico y logístico al gobierno iraquí (al mismo que acabaría derrocando en 2003).
El régimen iraní tiene estructuralmente tensión con dos otros componentes de Medio Oriente: Israel y Arabia Saudita. El primero, por ser un enclave colonial ocupando las tierras palestinas (lo cual es visto tanto un problema nacional como un problema religioso, ya que allí un pueblo musulmán estaría siendo oprimido). El segundo, por disputar la hegemonía de la región y por ser el epicentro de la variante mayoritaria del islam.
Tanto Israel como Arabia Saudita son aliados estratégicos de EEUU en Medio Oriente, el primero como enclave colonial en la región, el segundo como gran proveedor de petróleo para occidente.
2) Década del 2000: Irán apoya (en lo político, financiero y armamentístico) a Hamas en la Franja de Gaza y a Hezbollah en Líbano, ambas fuerzas que se enfrentan a Israel y que le propinan duros golpes (Hamas, además, consigue hacerse con el poder en Gaza, y Hezbollah se vuelve cada vez más poderoso en Líbano).
Por primera vez hay un rival militar que puede encarar ciertas dosis de resistencia efectiva frente a la potencia sionista. El gobierno de Bush en EEUU, firmemente aliado a la derecha sionista, lista a Irán como parte del gran «eje del mal» y se propone quebrarlo.
3) Guerra de Irak desde 2003. Irán apoya a milicias sectarias chiitas que resisten militarmente contra los invasores de EEUU.
Sin embargo, los principales partidos chiítas pro-iraníes se integran al juego político del régimen de ocupación estadounidense. En muchos sentidos, la ocupación de Iraq se da con la colaboración iraní y el clero de los ayatollah. Basta con ver la historia de los gobiernos colaboracionistas de la ocupación. Primero Allawi, un político laico vinculado explícitamente a Estados Unidos. Luego se dio un extenso período de hegemonía del partido Dawa y colaboradores: chiítas pro iraníes «moderados» y no moderados. Finalmente, el gobierno cae en manos de un grupo chiíta más radicalizado.
Todo este juego se dio con el apoyo y amparo del clero de la rama del Islam hegemonizada por Irán. Las milicias chiítas confrontaron todo este tiempo con Estados Unidos pero sosteniendo abiertamente el status quo pos-invasión. En Iraq hubo más de una década de «colaboración entre enemigos» por parte de Irán y Estados Unidos.
Por otra parte, Arabia Saudita y posiblemente Israel apoyan el surgimiento de milicias sectarias sunnitas (Al Qaeda) para enfrentarse a las chiitas y convertir la resistencia antiyanqui en una guerra inter-religiosa (con bombas a civiles, masacres, etc.).
Por primera vez la división sunnita-chiita empieza a tomar protagonismo en toda la región. EEUU a su vez la estimula dando entender que hay planes para una partición étnico-religiosa de Irak y formando un sistema político basado en partidos sectarios étnicos.
Finalmente, los partidos chiitas pro-iraníes terminan haciéndose con el gobierno en Irak, con lo cual Irán aumenta fuertemente su influencia en la región. Además los yanquis empiezan a retirarse parcialmente del país.
4) Guerra civil Siria (2012 en adelante). Irán apoya al régimen de Al Assad contra los rebeldes sirios, apoyados por EEUU, Turquía y Arabia Saudita. Los enfrentamientos interétnicos pegan un salto en calidad en toda la región.
En 2014 se forma ISIS en Siria e Irak, haciéndose con el control de una gran cantidad de territorio en ambos países.
En Irak, las milicias chiitas empiezan una campaña militar para retomar las zonas del país que están en manos de ISIS. En Siria, interviene Hezbollah del lado de Al Assad. En todo esto juega un importantísimo rol Qassem Suelimani, el general asesinado ahora por EEUU.
5) Guerra en Yemen (2015). Irán apoya a los rebeldes hutíes que toman el poder en el país, Arabia Saudita con apoyo de EEUU inicia una invasión militar del país para intentar derrotarlos. La tensión aumenta cada vez más, con ataques sobre el propio territorio saudita y sobre los mares circundantes, incluida especialmente la producción y transporte de petróleo.
6) 2018. Trump rompe el pacto nuclear que Obama había firmado con Irán. Dice que Obama fue demasiado blando con el terrorismo iraní.
En el medio de todo esto, la derecha que gobierna Israel y el lobby sionista siempre hicieron lo posible para desatar una guerra con Irán, intentando arrastrar a EEUU a la misma.
Trump lista como organizaciones terroristas a todo brazo militar oficial o extraoficial del estado iraní.
7) 2019. Protestas en Irak contra el gobierno iraquí en el marco de la oleada mundial de rebeliones (Chile, Ecuador, Líbano, etc.). Renuncia el primer ministro iraquí, crisis política. Las movilizaciones llegan a la embajada de EEUU en Bagdad (que en la práctica es una base militar) exigiendo a los yanquis que se terminen de ir del país. Las milicias chiitas rodean la embajada yanqui y amenazan con atacarla.
En este marco, Trump devuelve el golpe asesinando a Soleimani en Irak, la principal figura militar pública del régimen iraní. Dice que lo hace para proteger al personal norteamericano en Irak.