
También tienen otros “kiosquitos”, que abren o cierran de acuerdo adónde le convengan más invertir para llenar sus bolsillos. Son los Minetti, quienes tuvieron a su cargo Molinos Minetti en Córdoba, cuyos trabajadores protagonizaron en 2019 una larga huelga por sus derechos y sus puestos de trabajo. Jornadas de lucha inmensas fueron, que tuvieron el apoyo incondicional y hasta el final de los/as compañeros/as del Nuevo MAS en la provincia.
“Minetti produce harina con las marcas Graciela Real y Corona de trigo, pero además en Tucumán fabrica el azúcar Fronterita y Bella Vista, produce harina, exporta limones y vende alcohol de caña que produce en el ingenio Bella Vista, donde también apeló al despido del personal.” (inTucuman, 13/11/19)
En esta oportunidad, los Minetti no deben enfrentar a trabajadores/as luchando, sino los estrados del juzgado que los vuelve a citar por haber constituido un centro de detención ilegal en su predio, así como ser responsables del secuestro, torturas y desaparición de 68 trabajadores de su empresa. Así como aportaron móviles, información, y demás, al servicio de la feroz represión dictatorial. Cualquier parecido con el Ingenio Ledesma y el empresario Blaquier en Jujuy es pura coincidencia. Lamentablemente, hubo muchas más coincidencias…
Estos señores, aunque fueron denunciados y se les presentó demanda en abril del 2018 con múltiples evidencias, fueron beneficiados por una resolución a su favor. El juez en la causa se expidió con total claridad en el año 2019: “El juez federal Daniel Bejas dictó falta de mérito a empresarios del ingenio La Fronterita de Tucumán acusados por complicidad con el secuestro de 68 personas, 11 de las cuales permanecen desaparecidas, cometidos entre el Operativo Independencia de 1975 y 1979. Se trata de media docena de administradores y directores de la firma José Minetti y Cía. Ltda. S.A.C.I. que controlaba la azucarera. Para dejarlos fuera de la causa el juez Daniel Bejas consideró que los acusados actuaron por temor.” (ANRed, 22/5/19)
“Una de los principales puntos que discute la apelación posterior es el argumento del juez que igualaría víctimas con victimarios: ‘Dice el fallo que ‘el miedo no reconoce clases sociales ni posiciones económicas’, lo que permite igualar la situación de poderosos empresarios/patrones a la de obreros del surco’, explicó Camuña. Y aclaró que esa frase ilumina la tónica general de esta sentencia.” (Tiempo Argentino, 22/5/19)
Al año siguiente, la Cámara de Apelaciones de Tucumán ratificó la sentencia de su predecesor.
Ante la apelación del fiscal Pablo Camuña y las querellas, este año se logró dar una vuelta de tuerca a favor, de parte de la misma Cámara. Y llegó el procesamiento largamente esperado a cuatro empresarios por los delitos de lesa humanidad cometidos entre 1975 y 1978, en el ingenio de su propiedad en la localidad de Famaillá.
Los procesados son Jorge Alberto Figueroa Minetti, administrador del ingenio y presidente del directorio; y Eduardo Butori, Alfredo José Martínez Minetti y Fernando Cornú De Olmos, miembros del directorio. Se los considera partícipes necesarios de los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad con apremios y vejaciones, torturas, torturas seguidas de muerte, abuso sexual, violación sexual y homicidio cometidos en contra de las 68 víctimas identificadas a lo largo de la investigación.
Juicio y castigo a los cómplices empresarios de los Bussi y Cía
Una vez más, a pesar de los años transcurridos, la Memoria y la perseverancia de familiares, sobrevivientes y organismos de derechos humanos gana y estos partícipes empresarios de la represión a los trabajadores, las mujeres y la juventud, se enfrentarán a la Justicia.
Los que defienden sus intereses económicos y su impunidad, son los nuevos “libertarios” que nos quieren engrupir tapando los crímenes de la dictadura y su empatía con los asesinos del Proceso, siendo hasta empleados de ellos. (Ver Quién fue Antonio Bussi, el genocida para el que trabajó Milei)
Ellos tienen sus cómplices, nosotros nuestros/as aliados/as en los/as luchadores/as independientes y consecuentes, con los que seguiremos la pelea por Juicio y Castigo a todos los responsables del genocidio, aunque nos quieran confundir con sus disfraces.