La marcha fue convocada inicialmente por una organización estudiantil llamada Uni Students For Climate Change, pero rápidamente se sumaron otros sectores, víctimas de los incendios, bomberos, sindicatos, pueblos originarios de Australia, familias y ciudadanos en general.
Cabe destacar que el pueblo australiano no hizo caso de las distintos argumentos que enarboló el gobierno federal y de los diferentes estados para desarticular las protestas. Las autoridades decían que “no era el momento para marchar”, que la marcha “desviaría recursos de policías que eran necesarios en ese momento para combatir los incendios” y otras excusas. Pero el descontento del pueblo australiano contra el Primer Ministro desbordó las autoridades, cantan en las protestas “ScoMo must go!” (Scott Morrison se tiene que ir), Y llevan pancartas exigiendo su renuncia “Sack ScoMo”. Hubo también marchas en Melbourne de 30 mil personas y en otras ciudades.
Los testimonios muestran un enorme descontento: “Espero que esta marcha llame la atención del Primer Ministro y que cambie su política de combustibles fósiles a renovables”, “el gobierno muestra una falta total de liderazgo”, “Scott Morrison y su gobierno son cobardes, son deshonestos, completamente incompetentes, Se comportaron como criminales del clima”, “Manejé por kilómetros a través de distintos pueblos, todo está quemado, todo está muerto”. Por otro lado justifican su asistencia a la marcha: “Vine porque quería hacer algo, la política del gobierno es una vergüenza, estoy cansando de la inacción”.
La movilización exige que se financien todos los servicios nacionales contra el fuego y también toda la ayuda comunitaria para los damnificados que fueron olvidados por el gobierno. Además piden justicia y que las compañías mineras y el estado pague los daños.
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