
Ana Testa es una de las sobrevivientes de la ex ESMA, quien reconoció en uno de los juicios que afrontó el genocida, a este señor como uno de sus torturadores y que declarará en el que se iniciará en días.
Estas categóricas palabras no son solamente la legítima expresión de una víctima, representan un clamor que se ha iniciado, en forma incipiente pero con mucha firmeza, sobre las “injusticias” con las que son beneficiados los genocidas presos. Los que se fugaron… ni hablar…
El represor Adolfo Donda, sentenciado en dos causas ESMA a prisión perpetua, fue beneficiado por salidas transitorias por la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, anulando un fallo anterior que le negaba el beneficio, correspondiente al Tribunal Oral Federal Nro 5.
Por supuesto, el señor en su presente en el penal de Ezeiza, “cuenta con informes positivos sobre su conducta”, así como algunos años en prisión, del “26/2/87 al 23/06/87 y desde el 16/09/03 hasta la actualidad”. Parece que estas “cualidades” borraron de un plumazo sus delitos de lesa humanidad para los señores del Tribunal y le concedieron el beneficio. Beneficio de salidas transitorias que, a lo mejor, le permiten más de un paseíto en lancha…
Además de sus “responsabilidades” en la represión en la exESMA, es apropiador de su sobrina Victoria Donda, que nació en cautiverio, cuyos padres continúan desaparecidos. El juicio por este delito aún no se inició, está previsto su comienzo en las próximas semanas.
Asimismo, y como parte de este repudiable “combo” antidemocrático, ayer realizaron una repugnante provocación en Rosario a las Madres de Plaza de Mayo, escribiendo en los pañuelos blancos que circundan la pirámide de la Plaza 25 de Mayo: “‘Fueron 8.000’”.
¡Repudio a los provocadores! ¡Solidaridad con las Madres de Rosario!
¡Paremos los beneficios a los genocidas y los ataques a las libertades democráticas! ¡Todos los represores a prisión común y efectiva!
Bajo distintas figuras legales, prisiones domiciliarias, salidas transitorias, los genocidas condenados están volviendo en una cantidad considerable, a sus casas. Intentan enlodar, enturbiar, encorsetar, la denodada pelea de generaciones y los avances alcanzados. Así como éstos fueron fruto de los incansables reclamos, sacrificios, movilizaciones, a lo largo y ancho del país, de la misma forma debemos parar los atropellos actuales con que intentan enlodarlos.
La pelea unitaria de familiares, con la solidaridad de los trabajadores, las mujeres y la juventud, podrá parar estos ataques a los/as luchadores/as de los derechos humanos y los “beneficios” a los genocidas.