Hace un mes, Milei y su gobierno de inútiles y ñoquis despidieron a casi 100 trabajadores de la salud en el Hospital Posadas. Los despidos ponen en riesgo la atención en áreas sensibles como neonatología, endocrinología o biología molecular.
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Un paciente denunció que «despidieron a gente que salva vidas todos los días». Los despidos en el Hospital Posadas dejan en la calle a decenas de profesionales de la salud. Algunos de ellos son médicos altamente calificados de áreas sensibles que podrían quedar sin atención con semejante ajuste.
«Estos despidos significan un nuevo ataque a la salud pública. El gobierno de Milei busca profundizar el vaciamiento de los hospitales, perjudicando a miles y miles de pacientes que tendrán más dificultades en su atención y que se verán afectados por la reducción en los servicios. Por eso estamos acá, rodeando de solidaridad al Posadas, uno de los hospitales más emblemáticos del país, y acompañando a sus trabajadores y trabajadoras» había dicho Manuela Castañeira, referente del Nuevo MAS.
El gobierno de Milei, con su tropa de trolls ignorantes, deja en la calle a decenas de profesionales, técnicos y enfermeras. Dejan sin atención a decenas de personas pobres, que se atienden en el que es uno de los hospitales públicos más importantes del país.
Inmediatamente después de que se anunciaran los despidos, los trabajadores realizaron una asamblea y comenzaron un plan de lucha que sigue hasta hoy. Resolvieron declararse en asamblea permanente frente al ataque brutal de despedir indiscriminadamente en la salud pública.
Los despidos en el Hospital Posadas y los intentos de ajustarlo no son nuevos, aunque en este caso son particularmente graves. Los trabajadores tienen años de organización y lucha contra los ajustes a la salud. Su última gran pelea fue la resistencia a los despidos del macrismo, que acabó con la reincorporación de decenas de trabajadores.
