Medio millón de trabajadores realizaron este miércoles una huelga histórica en Reino Unido. Los trabajadores reclaman mejoras salariales frente a la creciente crisis de la inflación. Entre los adherentes se encuentran trabajadores de transporte, maestros y personal universitario.

Al menos siete sindicatos fueron a la huelga, obligando al gobierno conservador de Sunak a reconocer las dificultades que esto representó. Miles de escuelas tuvieron que cerrar por falta de personal, mientras que otras ramas económicas se vieron afectadas por un paro de transporte que evitó el traslado normal de millones de personas.

La gran adhesión a la huelga es un mensaje para Sunak de parte de una clase trabajadora que parece estar comenzando a ponerse de nuevo en movimiento. El enojo por la inflación y la crisis de costo de vida es evidente.

En total alrededor de 23 mil colegios y 150 universidades fueron afectados por la medida, así como 100 funcionarios del Estado no han ido a trabajar. Además, los trabajadores de 14 empresas operadoras de tren han ido también al paro.

Cada sector tiene sus reivindicaciones específicas, pero el reclamo unificador es el aumento salarial frente una inflación que lleva meses por encima del 10% anualizado.  Muchas familias han comenzado incluso a recurrir a los bancos de alimentos.

La gran jornada de protesta del miércoles llegó en la víspera de sus 100 días en el poder marcados por la crisis y coincidiendo con el tercer aniversario de un Brexit que solo 20% de británicos considera bien encaminado. A esto se suma un informe que anticipa que Reino Unido será el único país del G7 cuya economía se contraerá en 2023.