Apuntes sobre la coyuntura

¿Hacia un “Octubre argentino”?

Crece el estudiantazo en todo el país: hacer como en el Mayo francés.

En estos momentos, se extiende por todas las Universidades argentinas una lucha como la que no se veía hacía años. El disparador fue el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, su voluntad de ahogar la educación pública superior a toda costa.

Los voceros más lúcidos de los capitalistas argentinos le venían advirtiendo a Milei que no se meta con la Universidad, que su legitimidad es muy grande, que podía provocar un estallido social. Pero Milei fue y lo hizo igual. Y ahora tiene el estallido en sus manos.

El estudiantazo, un giro en la situación política

La lucha universitaria es mucho más que algo “reivindicativo”, sindical: es una lucha política. Lo que está en discusión es la educación. No es solamente el salario docente, ni el presupuesto, es la educación como tal. Puede convertirse en una suerte de “Mayo Francés” en Argentina.

No hay memoria de una ola de ocupación de facultades de esta extensión en la historia reciente. Aunque el movimiento estudiantil es desde hace mucho uno de los actores políticos más importantes del país. Y su pelea se está radicalizando ahora mismo en tiempo real.

Se están superando los límites que le venían poniendo las burocracias estudiantiles y las del sindicalismo docente a la pelea contra Milei. Las marchas masivas controladas por las autoridades y los sindicatos eran demostraciones de fuerza que después se abandonaban cuando el gobierno igual hacía lo que quería. El ejemplo más claro fue la marcha del miércoles 9, cuando se trató el veto al financiamiento en el Congreso. Después de una marcha de masas una semana antes, quisieron entregar las calles al gobierno el día definitorio.

Las acciones en las facultades ponen el protagonismo en el activismo y las bases, le quitan el control a la burocracia, son acciones de desborde. Y solamente así se puede derrotar al gobierno, con radicalización.

El peronismo y los radicales buscaban aprovechar electoralmente el año que viene la crisis universitaria. La acción estudiantil les cortó la agenda, y se puso en agenda derrotar el ataque a la universidad en vez de dejarlo pasar y esperar a las elecciones.

La lucha estudiantil es una prueba de fuerzas, la lucha testigo contra Milei. La consigna de derrotar el veto de Milei implica superar los límites institucionales, que vienen dejando que el gobierno implemente todas sus medidas antipopulares.

Las cosas recién están comenzando y ya hay amplias expresiones de simpatía con el movimiento estudiantil en los lugares de trabajo y en los barrios populares. Y las cosas recién están empezando.

Y la juventud anticapitalista del ¡Ya Basta!, una de las principales organizaciones estudiantiles de izquierda del país, puede cumplir un rol clave en la radicalización de esta lucha.

Hay una oportunidad de un Mayo Francés, una pelea contra un gobierno que no quiere ceder en nada, con masificación y radicalización. El movimiento estudiantil ya comenzó a encender la mecha del movimiento obrero.

Hay que poner al movimiento estudiantil a la cabeza, porque viene siendo la superación del control de las conducciones sindicales, que mayoritariamente vienen capitulando al gobierno.

Hay que derrotar a Milei

Hay que impulsar las ocupaciones por tiempo indeterminado. Si el gobierno se quiere plantar, nosotros también nos tenemos que plantar. Es la única manera de que no nos pasen por arriba. Ahora es cuando.

Se puede percibir un cambio en el estado de ánimo de amplios sectores y las universidades pueden ser un centro de organización. El rechazo de los obreros de Fate al intento de avanzada patronal, la pelea de los residentes y demás trabajadores de la salud, son síntomas de la emergencia de otra situación. Y el movimiento estudiantil puede ser un factor de unidad de todos los reclamos, con las facultades como centros de organización común. Como en la Francia del 68, la radicalización puede ir de los estudiantes a los trabajadores.

Es necesario impulsar interfacultades y un Encuentro Nacional de Estudiantes para organizar de manera común todas las ocupaciones, con un programa común, que parta de tirar abajo el veto de Milei. La organización desde abajo puede desbordar a las conducciones de los centros de estudiantes que no quieren llevar la pelea hasta el final. Los centros de estudiantes conducidos por la izquierda pueden y deben ser protagonistas de ese movimiento, por lo que hay que defenderlos.

No se puede estar pensando en las elecciones del año que viene. Hay que derrotar a Milei ahora. La votación de la Ley Bases había sido un triunfo táctico del gobierno, no estratégico. Su plan global puede ser todavía derrotado.

Con las ocupaciones por tiempo indeterminado, con el objetivo de tirar abajo el veto, se pueden hacer actividades diarias que tejan lazos con todas las demás luchas.

¡Abajo el veto! ¡Basta Milei! ¡Fuera Pettovello!

Hasta hace algunas semanas, una situación así parecía imposible. “Seamos realistas, hagamos lo imposible” fue la consigna de la unidad de obreros y estudiantes en el Mayo Francés. Pero están entrando decenas de miles de estudiantes en la escena política. Millones de trabajadores los miran con simpatía, se sienten identificados, apoyan su pelea. Se puede hacer historia. Sí, todavía falta, todavía estamos empezando, todavía hacer como en el Mayo Francés parece imposible: ¡Seamos realistas, hagamos lo imposible!

Seremos directos: Te necesitamos para seguir creciendo.

Manteniendo independencia económica de cualquier empresa o gobierno, Izquierda Web se sustenta con el aporte de las y los trabajadores.
Sumate con un pequeño aporte mensual para que crezca una voz anticapitalista.

Me Quiero Suscribir

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí