En Comodoro Py acuerdan con hacer girar al régimen político a la derecha y quieren presos políticos en Argentina. El 14 y 18 de diciembre de 2018 estalló la bronca popular contra la reforma previsional del macrismo, que implicaba un liso y llano ajuste.
Arakaki y Ruiz participaron de las movilizaciones, son militantes y los quieren poner como ejemplo de lo que sucede si se rechaza en las calles los ajustes de los gobiernos. Quienes se fugaron un PBI y sus cómplices del gobierno pueden mirar tranquilos como se mete presos a quienes protestan contra sus estafas.
Es un advertencia: se viene el ajuste, el acuerdo y pago al FMI, más miseria, más ajustes del tipo de la reforma previsional de 2017. Los jueces, con la obvia complicidad del gobierno que no dice nada al respecto, quieren aleccionar a todo aquel que se atreva a cuestionar que la crisis económica la tienen que pagar las amplias mayorías populares.
Como parte de esa ofensiva es la persecución de años contra Sebastián Romero, que ya fue preso y sistemáticamente perseguido por el régimen político. Mientras tanto, funcionarios y jueces viven en la impunidad del poder.
Los referentes del Nuevo MAS repudiaron rápidamente este artero ataque al derecho a la protesta.
Por su parte, Manuela Castañeira dijo: «Repudiamos la condena y prisión efectiva contra Arakaki y Ruiz. Es un ataque artero al derecho a la protesta social y promueve la existencia de presos políticos en la Argentina, algo con pocos antecedentes en las últimas décadas».
Repudiamos la condena y prisión efectiva contra Arakaki y Ruiz. Es un ataque artero al derecho a la protesta social y promueve la existencia de presos políticos en la Argentina, algo con pocos antecedentes en las últimas décadas. pic.twitter.com/JbH0baP1XE
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) November 8, 2021
Héctor «Chino» Héberling se expresó también en redes sociales: