FUBA | El PO entrega la federación al kirchnerismo en un congreso vaciado

El ¡Ya Basta! Se retiró del acto de la FUBA

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Ante un Congreso de la FUBA completamente vaciado, con menos de 200 personas y sin ningún independiente, y luego de la vergonzosa votación de nuevas autoridades, el ¡Ya Basta! – Las Rojas y el Nuevo MAS se retira del acto. El Partido Obrero le entrega la Federación al kirchnerismo tras años de vaciamiento y un manejo de aparato del cual es enteramente responsable junto con La Mella.
Entendemos que este es un hecho gravísimo ante un gobierno que avanza contra las mayorías sociales, los derechos humanos, los trabajadores, las mujeres y la juventud. El kirchnerismo es el que plantea la unión de los pañuelos verdes con los celestes, el que quiere renegociar con el FMI, el que sostuvo al macrismo y durante todo el año planteó esperar a 2019. Por esas razones nos oponemos a la entrega de la independencia política de la FUBA.

En este contexto lo que necesitamos es refundar la FUBA para que sea independiente, participativa y de lucha. Desde el ¡Ya Basta! proponemos un proceso de refundación desde las bases, con la participación del movimiento estudiantil en asambleas verdaderamente democráticas. Desde el ¡Ya Basta!, Las Rojas y el Nuevo Mas queremos una juventud que luche por cambiarlo todo, por el aborto legal, contra el Fondo Monetario , por los derechos humanos, que sea anticapitalista, feminista y socialista.

Corriente estudiantil ¡Ya Basta! – UBA


La FUBA se refunda por las bases

No al acuerdo del PO con La Cámpora

16/11/2018

Hace pocos días finalizaron las elecciones en las 13 facultades de la UBA, en las que se eligieron las nuevas conducciones de los Centros de Estudiantes y los delegados a FUBA. Estas votaciones tenían como trasfondo la avanzada del macrismo y el rectorado para apropiarse de la Federación con un Congreso trucho en junio que dividió la FUBA. Finalmente, una vez concluida la ronda de elecciones, ha habido un saldo negativo para estas fuerzas, que retrocedieron pasando de 65 delegados – exactamente la mitad de la federación – a 59 y de 7 a 4 centros de estudiantes. Frente a esta situación, en la última semana el PO salió a hacer pública una declaración con un llamado de cara al Congreso de la FUBA (que aún no tiene fecha) para conformar una lista común de la izquierda y “las distintas agrupaciones que se referencian con el nacionalismo burgués, desde La Mella hasta la Cámpora”[1], es decir, entregar la independencia política de la federación con un acuerdo de aparatos.

Esta “propuesta” por insólita que pueda parecer no es sorpresiva. Se trata de la conclusión de una línea política que viene manteniendo el PO con la FUBA hace años, reafirman su orientación de que lo único que importa es mantener el sello a como dé, y en particular con la metodología que se ha vuelto un clásico en ese partido: los acuerdos de aparato, ajenos a la participación estudiantil. Lo que queda claro es que se mantiene esta orientación, la única solución para la crisis de la federación es juntar porotos de la manera que sea, haciendo cualquier tipo de acuerdo. La novedad es que con esta  propuesta avanzan rompiendo con los elementales criterios de independencia política.

En ningún momento entra en juego para el PO la única y verdadera fuerza que puede revertir esta crisis: la participación democrática y genuina del movimiento estudiantil, tomando en sus manos la FUBA para ponerla en pie y refundarla. Por eso desde el ¡Ya Basta! – Nuevo MAS consideramos necesario impulsar un proceso Constituyente para refundar la federación con el activismo a la cabeza, con una profunda discusión desde las bases en asambleas por facultad e interfacultades. Sólo de esa manera se puede superar la crisis de la federación para que vuelva a ser una herramienta de organización y lucha de todo el movimiento estudiantil como hace años no es. Frente a la política de años de vaciamiento, que hicieron que la FUBA sea vista por el movimiento estudiantil como un organismo ajeno, proponemos reconstituirla bajo criterios completamente distintos: dejando de lado los acuerdos de aparato que sólo buscan juntar los delegados para armar la lista como sea y por el contrario, fortaleciendo la participación en el sentido que se demostró en el proceso de lucha de este año, con asambleas y comisiones protagonizadas por el activismo, en unidad con el movimiento obrero y el movimiento de mujeres para luchar contra el ajuste del Macrismo, el rectorado y todos los Trump y Bolsonaro del mundo.[2]

En su nota, Julián Asiner (presidente de la FUBA por el PO electo la última vez que lograron quórum, hace ya varios años) ensaya una serie de volteretas para justificar (de manera muy débil por cierto) su pretendido acuerdo con el kirchnerismo. Sin embargo, lo único que demuestra es el profundo impacto que tendría esta orientación en la Federación más grande del país al someterse a un acuerdo que entregaría la federación a una fuerza burguesa como el Kirchnerismo que se ha jugado todo el año a contener cualquier proceso de lucha contra el gobierno, bajo la consigna “Hay 2019”, una orientación que fue un verdadero salvavidas para el macrismo. A esto se suma la entrega de parte de la burocracia de CONADU al conflicto salarial de este año y la adaptación de las gestiones K a la miseria presupuestaria. Para el PO, no hay ninguna contradicción en que estas fuerzas integren una lista común en la federación.

Dentro del bloque opositor al  gobierno (en sentido amplio), el PO como fuerza individual es la que cuenta con más delegados, eso es cierto. Pero lo que el PO oculta es que está por debajo en delegados frente al bloque Mella-K: 24 delegados contra 26 (14 la Mella, 7 la Cámpora 5 Nuevo Encuentro) según la propia nota del PO. Y para colmo, la Izquierda tiene menos conducciones de centros de estudiantes, 4 (Filo, Farmacia, Veterinaria y Medicina) contra 5 (Exactas, Psico, Agronomía, Sociales y FADU con la adaptación de La Corriente hacia el Kirchnerismo), lo que deja a la izquierda en minoría en la junta representativa (organismo que reúne las presidencias de los 13 centros), que el PO sostiene como el principal mecanismo de funcionamiento de la federación[3].

 

Toda esta orientación deja en evidencia una serie de problemas. En primer lugar, como ya hemos mencionado, se reafirma que la única opción que plantea el PO para la FUBA es hacer acuerdos de aparato, no ven el problema de haber llegado a esta instancia sobre la base de años de vaciamiento, aparateadas y el bloqueo total a la participación democrática del movimiento estudiantil como actor central tomando en sus manos la defensa de la federación. Por el contrario, como ellos mismos dicen, consideran esto un tema absolutamente secundario, para el PO lo decisivo es el resultado de las elecciones que se hacen una vez por año, y para colmo con un mecanismo que evidentemente no refleja la realidad de la inserción de las fuerzas en la universidad (por la forma en que se eligen los delegados). “Ninguna asamblea, por más numerosa que sea, podría ser más representativa que el voto de 80 mil estudiantes y ejercer como tal la dirección de la federación”. La comparación entre las elecciones de la UBA y los Soviets que sigue a ese fragmento en la nota es tan delirante que lo único que amerita decir es que aprendan algo de historia.

Además, y de enorme importancia, es lo que implica llevar adelante esta propuesta que plantea el PO: significa abrirle espacio dentro de la FUBA a una corriente burguesa como el Kirchnerismo, que es profundamente responsable de la continuidad del macrismo en el gobierno y que se viene jugando desde el primer día a que termine su mandato conteniendo la enorme bronca popular, de los trabajadores, el movimiento de mujeres y estudiantil que protagonizaron enormes peleas este año. Incorporarlos en el armado de la Federación más grande del país es una lavada de cara brutal que rompe con todos los criterios de independencia de clase. El PO sostiene que “las diferencias dentro del bloque se irán procesando en el movimiento estudiantil” cuando en realidad lo que sucede es que se entrega la dirección del movimiento estudiantil de la UBA a corrientes que son un freno a sus luchas. Y para colmo, el planteo de que sería imposible establecer un programa por las grandes diferencias y por lo tanto “nuestra propuesta será que se fije un programa de reivindicaciones fundamentales de la universidad y del movimiento estudiantil, y un plan de acción para obtenerlas” (que por supuesto nunca se explican) muestra claramente que dicho frente no tiene ningún tipo de coherencia política.

Desde el ¡Ya Basta! – Nuevo MAS, consideramos que de lo que se trata es avanzar en la refundación de la FUBA desde las bases. Hay que terminar con los acuerdos de aparato, poniendo esta herramienta al servicio de la pelea contra el Macrismo y todos sus cómplices. Necesitamos una FUBA que organice asambleas en cada facultad e interfacultades verdaderamente masivas, participativas y democráticas, con la fuerza del nuevo activismo que viene protagonizando de la marea verde, las luchas junto a lxs trabajadores y la rebelión educativa. Y para poder garantizar esa orientación, es necesario que la federación tenga un claro programa de independencia de clase.

Juan Pablo Pardo

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