En el día de ayer se realizó la segunda asamblea del año del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras. A propuesta del ¡Ya Basta!, Secretaría General del CEFYL, se votó una declaración política por el no pago de la deuda externa. Esta moción se impuso en una votación dividida frente a la moción presentada por la actual conducción, El Colectivo, un frente entre agrupaciones K y La Mella, que impulsaba movilizar el mismo día con otra convocatoria cuyo programa es el mismo que plantea el gobierno de Fernández: suspender el pago de la deuda para poder pagarla más adelante, ajustando a los trabajadores.
Desde el ¡Ya Basta! exigen a la conducción que difunda la moción votada y, respetando el mandato de la asamblea, el CEFYL se haga presente con su bandera en la movilización.
Con esta resolución, la asamblea del CEFyL marca en el principio de 2020 una posición independiente desde la cual el movimiento estudiantil universitario deberá pelear para hacer frente al ajuste del gobierno.
Compartimos la moción votada:
El gobierno ajusta para pagar la deuda
ESTE MIÉRCOLES 12/2 EL CEFYL SE MOVILIZA POR EL NO PAGO DE LA DEUDA
El gobierno de Alberto Fernández empezó con un paquetazo de medidas contra lxs trabajadores. La suspensión de la fórmula de aumento jubilatoria significó una verdadera estafa a lxs jubiladxs, una política que generó un «ahorro fiscal» del 1% del PBI, en sintonía con las exigencias del FMI. Los paliativos que el gobierno otorgó en diciembre no alcanzan para ocultar el verdadero sentido de sus primeras medidas: continuar con el ajuste para pagar la deuda externa. Mientras las empresas obtienen exenciones impositivas y el beneficio de seguir fugando sus ganancias al exterior, los trabajadores tienen que hacer frente a despidos, suspensiones y una inflación imparable que se refleja en un aumento cotidiano de los precios. Lejos de ser un verdadero control de precios, los «precios cuidados» han sido la convalidación del previo aumento sideral de los productos básicos en beneficio de las empresas. A esta medida, se le sumó la restitución del IVA a los alimentos, el impuesto más regresivo que existe en el país.
El gobierno ha impulsado una ley de «sostenibilidad de la deuda» con la que ha buscado un aval político del Congreso para sus negociaciones. Esta ley no sólo convalida el pago de la fraudulenta e ilegítima deuda externa sino también entrega la jurisdicción frente a cualquier litigio a los tribunales de Nueva York, tal como hizo Macri durante su gobierno. Todas las fuerzas políticas patronales han apoyado esta ley, desde el Pro a la UCR, Lavagna y Carrio, incluso fuerzas que se autodenominan de «izquierda popular» como Itaí Hagman de Patria Grande. La única excepción es la izquierda que sostiene la bandera del NO PAGO.
Pero las consecuencias de pagar la deuda están a la vista. El fracaso de Kicillof en la negociación de la Provincia de Buenos Aires devela que la intención del gobierno es ajustar a los trabajadores para cumplir con la deuda: para pagar a los especuladores suspendieron el aumento de salario que le correspondía a lxs docentes.
Así, el gobierno de Fernández demuestra cuáles son sus prioridades: en primer lugar están los intereses del FMI, los organismos internacionales y los grandes grupos económicos, para luego exigir a lxs trabajadores que «moderen» sus reclamos. Para este fin tiene de aliada a la vergonzosa dirigencia sindical tradicional de la CGT y la CTA, que se ha alineado con la política de suspender las paritarias. El «esfuerzo para poner de pie al país» que declama Fernández significa que lxs trabajadores, las mujeres y la juventud nos resignemos a vivir cada día peor para garantizar el pago de la deuda y las fabulosas ganancias de los empresarios y el campo. Quieren que la crisis la paguemos lxs de abajo.
En estos dos meses de gobierno, no ha habido una sola medida progresista que afecte los intereses de los capitalistas en beneficio de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Vale decir que la semana pasada el gobierno se reunió con el directorio del FMI en el Vaticano. Esto muestra un reforzamiento del rol de la iglesia en la política interna, enemiga declarada del derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Desde el CEFyL decimos claramente que la deuda es con los trabajadores, no con el FMI.
Frente a la visita de funcionarios del FMI a la Argentina, convocamos a movilizar este miércoles 12/2 a las 17.30 hs a Plaza de Mayo, junto a las organizaciones de izquierda y los trabajadores en lucha, para exigir el NO PAGO de la deuda externa, la ruptura con el FMI, el rechazo al ajuste, por paritarias libres con cláusula gatillo, por el aborto legal en el hospital y contra la megaminería contaminante y el fracking.