Facundo Castro: avanzan los intentos de encubrimiento de la policía

Fiscales, policías, los medios y el ministro Berni intentan una maniobra de manual, usada por el macrismo con Santiago Maldonado, para encubrir a los desaparecedores: instalar hipótesis falsas.

0
41

En las últimas horas el intento liderado por el fiscal Santiago Ulpiano Martínez de derribar la hipótesis de la desaparición forzada de Facundo Castro en manos de al menos cuatro policías de la Bonaerense llevó a la réplica en las últimas horas en varios medios del testimonio de la “testigo H”. Esta testigo dice haber acercado a Facundo en su auto hasta un cruce de vías cercano al lugar del hallazgo de los restos que podrían pertenecer al joven.

La testigo E.R sería una productora rural de 72 años que el ministro Sergio Berni dio a conocer como “testigo H” y declaró por segunda vez el 27 de agosto en la causa que investiga la desaparición forzada de Facundo Castro. En ese testimonio la mujer asegura que subió a su camioneta Honda HRV a Facundo en Teniente Origone en horas de la tarde y lo dejó en un cruce de vías que atraviesan el estuario donde se encontraron los restos que podrían pertenecer a Facundo.

Según la versión que aporta “la testigo H”, Facundo le habría manifestado “no querer volver a su casa” y estaba en busca de un camino a Bahía Blanca donde no se topara con controles. Muchos medios ya sostienen como cierta esta versión y hablan del testimonio que echa definitivamente por tierra la hipótesis de la querella de la desaparición forzada y responsabilidad policial. Si no hay ingenuidad en esos medios, hay cuanto menos una deliberada actitud de ser parte de la cadena de encubrimiento y vender pescado podrido.

Para ello diremos que el informe de patentes que sitúa la camioneta de esta testigo en la ruta el 30 de abril figura en el segundo informe presentado por las autoridades municipales que la querella denuncia que fue adulterado. Este dato no es aportado por la mayoría de los medios que, como Infobae ya celebran, junto Berni el “esclarecimiento” de esta causa y la supuesta inocencia policial.

Si con esto no basta para dudar un poquito al menos de la testigo que exculparía a los cuatro policías bonaerenses implicados. Cabe recordar que ese testimonio fue sugerido por dos de los sospechosos Mario Grabriel Sosa y Siomara Flores. Esto no hace ruido al fiscal que oficia de “abogado defensor de los policías” ni al ministro Berni, quien se afana en declarar ante el señalamiento a los oficiales que “no puedo permitir que se ataque a personas inocentes”.

No hay dos hipótesis paralelas, hay dos hipótesis contrapuestas. La que defiende el fiscal Ulpiano Martínez a la luz de hallazgo del cuerpo el día 16 de agosto en el cangrejal sufrió algunas modificaciones, pero en su esencia marca el esfuerzo por derribar que existió una desaparición forzada en manos de al menos cuatro policías. Cuando fueron a apretar y amenazar a la exnovia de Facundo y sus hermanos, los presionaron para decir que Facundo Castro llegó a Bahía Blanca y que ellos se hicieran cargo de haber atentado contra él.

Ahora, como esta visto que Facundo no habría llegado a Bahía Blanca -nos preguntamos entonces qué pasará con los testigos, mayoritariamente policías, que lo vieron, hablaron con él y que lo situaron deambulando por esa ciudad- se “retocó” tal versión/hipótesis para afirmar que: Después de que a las 10 de la mañana le labraron el acta por quebrar la cuarentena, los oficiales Jana Curuhinca y Mario Gabriel Sosa dejaron seguir a Facundo. En un segundo encuentro horas más tarde con el oficial Alberto González qu, señaló tomar una foto del carnet de conducir del joven porque no tenía el DNI encima (la foto del DNI de Facundo estaba en el teléfono de Curuhinca) y llamar a la comisaría de Médanos que le constató que ya le habían labrado un acta, lo dejó seguir (primero dijo que se fue en una camioneta, luego a pie y no están los registros de esa llamada en su teléfono). Luego aparece la oficial Siomara Flores que afirma haberlo acercado a Teniente Origone con su auto. Finalmente la “testigo H” de Origone lo levantó en su camioneta y lo dejó a metros de donde aparecieron los restos. En ese lapso Facundo habría sufrido un accidente.

Los únicos testigos que no aportaron los policías implicados, que no fueron apretados para echarse la culpa y, cuyo registro de patente fue alterado por las autoridades municipales para decir que no estuvieron en la ruta ese día, lo vieron entre las 15:30/16 horas del 30 de abril a Facundo cuando era subido a un patrullero.

El testimonio de estas tres personas, en base al cual se reconstruye el camino de Facundo, el hallazgo de su amuleto en un calabozo viejo de la comisaria de Origone y todas las burdas maniobras para falsificar pruebas no son tenidas en cuenta por los expertos periodistas que se abrazan como Berni y el fiscal Ulpiano en la cruzada de defender a los pobres policías contra una madre y querella a los que amenazan, ensucian y tratan de impedir el arribo a la verdad y la justicia. Insistimos hay una verdad y respecto a las hipótesis está la que se sustenta en hechos y, la que se sustenta en el manual de encubrimiento de los desaparecedores y sus cómplices.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí