A continuación, el comunicado:
¡Reapertura de las Facultades en condiciones sanitarias ya!
En las últimas horas el gobierno nacional anunció una serie de medidas habilitando nuevas actividades como la reapertura de boliches o la vuelta de los espectáculos masivos. De lo único que no se habla mientras vuelve absolutamente todo, es de las universidades que están desde hace casi dos años cerradas. Desde el ¡Ya Basta! decimos claramente que se debe llevar a cabo, de forma inmediata, la vuelta a la presencialidad universitaria con todos los recaudos sanitarios.
El gobierno anuncia aperturas de nuevas actividades pero no dice nada de las universidades, que ya llevan casi dos años cerradas. Nuestra posición es que se debe llevar a cabo, de forma inmediata, la vuelta a la presencialidad universitaria con todos los recaudos sanitarios.
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) September 21, 2021
En estos dos años la política de Alberto Fernández y todos los gobiernos fue de un inmenso vaciamiento y ajuste presupuestario que amenaza con degradar y destruir la universidad pública que debería ser de masas. Durante los peores momentos de la pandemia no tomaron una sola medida para garantizar la educación como dar dispositivos o conectividad, expulsando a miles de la educación universitaria.
Nos llena de indignación el nivel de abandono a la juventud, el gobierno anuncia que abre todo pero no dice absolutamente nada de las universidades que están cerradas hace dos años. Basta de dejar a les pibes en banda: ¡Abran las facultades ya!
— Federico Winokur (@federicowinokur) September 21, 2021
El gob. anuncia que abren las canchas, los boliches ¿y las universidades? ¡Ya es el colmo! ¿Solo le importan los negocios y no la educación? Son DOS años de facultades cerradas, exigimos que vuelva la presencialidad ya, con los cuidados sanitarios del caso. Abran Filo! @filo_uba
— Viole Alonso? (@violealonsook) September 21, 2021
Pero además, en estos dos años no se ha destinado ni un peso a llevar adelante reformas de infraestructura para poder cursar en condiciones sanitarias, es muy difícil encontrar alguna facultad donde hayan arreglado al menos una ventana. Se trata de un vaciamiento a la universidad, donde los gobiernos y gestiones han hecho un ahorro millonario a costa de nuestra educación. La elección del nuevo ministro de educación, Jaime Perczyk, antes Secretario de Políticas Universitarias, es la continuidad de este rumbo de abandono y ataques a la universidad.
Hay un inmenso abandono de la juventud, que fue el sector menos escuchado en toda la pandemia. Desde el primer momento no hubo ningún tipo de acompañamiento, situación que afecta especialmente a los primeros años, que entran a las facultades sin ningún tipo de contención. Pero además, en las universidades los jóvenes no solo vamos a estudiar. También es un espacio de intercambio con nuestros compañeros y nuestros docentes, de socialización. Es un espacio de formación del pensamiento crítico, de contrastación de ideas, de construcción de la subjetividad, de organización política. En ese marco de fragmentación, no es de extrañar que entre ciertos sectores cale el discurso derechista de figuras como Milei, que bombardeó a jóvenes que estuvieron casi dos años encerrados en sus casas. Esta política de abandono de la juventud tiene un doble propósito: por un lado llevar adelante un inmenso recorte en los gastos de educación superior, y al mismo tiempo sacarse de encima al “molesto” movimiento estudiantil y todas sus demandas.
Es significativo el silencio que mantienen al respecto la mayoría de las representaciones estudiantiles, que no han movido un dedo ante estos ataques a la universidad y se encuentran extremadamente cómodos con la parálisis del movimiento estudiantil. Estas posiciones se expresan desde la conducción de la FUBA (Franja Morada-Nuevo Espacio y aliados), que el año pasado se auto prorrogó sus mandatos y mantiene un silencio total. De la misma manera sucede con las conducciones de centros de estudiantes afines al gobierno nacional (La Mella-La Campora) que como mucho han llamado dos asambleas virtuales en donde bloquearon cualquier instancia de movilización estudiantil, así como también el FIT, que muestra una adaptación total a la virtualidad, sin problematizar el fenómeno totalmente reaccionario de sostener las facultades cerradas. Sin ir más lejos, en Filosofía y Letras, el kirchnerismo y el FIT votaron en contra en el Consejo Directivo del proyecto que presentamos desde el ¡Ya Basta! por presencialidad segura y optativa en el segundo cuatrimestre para los primeros años.
Por eso es un crimen que siga sin decirse nada de la vuelta a la presencialidad. Hay que tomar medidas urgentes para que reabran las universidades y podamos volver a cursar en condiciones sanitarias, empezando por los primeros años. Estas medidas son vitales para frenar esta política de vaciamiento y destrucción de nuestra educación, de lo contrario vamos a encontrarnos con facultades desfinanciadas, y miles van a seguir quedándose afuera, haciendo cada vez más difícil su vuelta a la universidad.
Hay que utilizar todos los espacios de las facultades, elaborando protocolos con la participación de los 3 claustros (estudiantes, docentes y no docentes) para desarrollar las clases en condiciones sanitarias y poniendo en pie comités de seguridad e higiene independientes de las autoridades para garantizar las condiciones. Al mismo tiempo, la UBA tiene que llevar adelante las gestiones para garantizar la vacunación con las 2 dosis de todos los docentes, no docentes y personas de riesgo que opten por participar.
No podemos seguir más tiempo con las universidades cerradas. Desde el ¡Ya Basta! llamamos a la juventud de la UBA a poner de pie al movimiento estudiantil para pelear por esta perspectiva, contra el abandono educativo y por el derecho a la educación.